En esta lamentable situación se encontraban 5 burras desnutridas, con hongos en la piel y encerradas en la colonia Altamira de la ciudad de Tijuana.
Vecinos del área informaron a las autoridades que un individuo llevaba a las burras a trabajar a la avenida Revolución. Posteriormente las devolvía a esta propiedad, donde las mantenía encerradas durante largos periodos sin agua y alimento.
Durante el cateo realizado, se descubrió que tres de las burras estaban en corrales, otra atada a una barda y la quinta encerrada en un cuarto de lámina en completa oscuridad.
Las burras fueron trasladadas a un veterinario para recibir atención médica, ser alimentadas y finalmente vivir en libertad. Hasta el momento se desconoce al responsable de este acto de maltrato animal.