La administración de Biden ha decidido retomar las deportaciones directas hacia Venezuela en un esfuerzo por reducir la afluencia de migrantes venezolanos que cruzan ilegalmente la frontera sur de Estados Unidos, según informaron funcionarios federales el jueves.
Históricamente, Estados Unidos no había llevado a cabo deportaciones regulares hacia Venezuela debido a las tensiones diplomáticas con el gobierno socialista de ese país, que enfrenta sanciones por violaciones a los derechos humanos y políticas represivas. Sin embargo, ahora se planea reiniciar las deportaciones directas hacia Venezuela con el objetivo de repatriar a los venezolanos que ingresan ilegalmente a Estados Unidos y carecen de una base legal para permanecer en el país.
En un comunicado, el Departamento de Seguridad Nacional anunció que el gobierno venezolano había aceptado recibir a sus ciudadanos deportados, aunque no especificó la frecuencia de los vuelos de deportación. Un alto funcionario de la administración, al informar a los periodistas, mencionó que ya se habían identificado venezolanos bajo custodia federal que serían deportados en los próximos días.
El DHS también subrayó en su comunicado: “Este anuncio deja en claro nuestro compromiso de hacer cumplir estrictamente las leyes de inmigración y de expulsar rápidamente a quienes eligen cruzar nuestra frontera ilegalmente en lugar de utilizar los procesos establecidos”.