Con un pie en el cierre definitivo se encontraba el albergue migrante y desayunador Salesiano del “Padre Chava” en la ciudad fronteriza de Tijuana. Sin embargo al darse a conocer el caso los gobiernos tanto Estatal como Municipal decidieron apoyar con donaciones económicas al longevo comedor.
Este albergue migrante ubicado en el centro de la ciudad se ha distinguido por ayudar no solo con techo y comida sino también con atención médica a los migrantes que se acercan desde hace 23 años.
De acuerdo al Director del albergue migrante, Agustin Novoa Leyva, se tuvo que reducir el personal porque las donaciones se redujeron, teniendo un déficit mensual de 400 mil pesos, situación que se desarrolló durante la pandemia de COVID-19.