Un hecho vergonzoso envuelve a la Corte Superior de Justicia de Puno, al sur del Perú. El juez Milton Huallpa Macedo denunció, en plena audiencia de adelanto de fallo, que su colega Richard Condori Chambi habría recibido dinero a cambio de modificar su voto a favor de la absolución de dos mujeres implicadas en el transporte de oro de origen ilegal.
El 15 de octubre de 2013, las peruanas María Felicitas Mayta Ccallohuanca y Lidia Nolberta Larico Cuevas fueron detenidas por la Policía Nacional por el presunto delito de lavado de activos, debido a que se encontraban transportando más de 13 kilos de oro procedentes de la actividad minera ilegal en Puno. Luego de 10 años de proceso, finalmente se leería su sentencia.
El 25 de agosto, los jueces Milton Huallpa Macedo, Víctor Alberto Paredes Mestas y Richard Condori Chambi fueron los responsables de decidir el fallo final sobre el caso de las dos féminas. Huallpa votó en contra de la absolución mientras que Paredes y Condori la aprobaron, e incluso resolvieron devolverles el oro..
Según Huallpa, la decisión de su colega Condori era en contra de la absolución, lo que aseguraba una sentencia condenatoria, sin embargo, este juez cambió su voto poco antes de la audiencia. “¿Por qué el cambio de voto? Porque el doctor Richard [Condori Chambi] me busca y me dice, que hay de por medio dinero”, afirmó Huallpa.
Por su lado, los jueces Paredes y Condori sostuvieron que no había pruebas para no liberar a las acusadas. Argumentaron que Marina Mayta era trabajadora de la empresa Holding Minero del Perú SAC, que tiene una concesión para extraer oro en La Libertad, al norte del Perú, y que se había demostrado que el cargamento del mineral era de la empresa en mención. No obstante, para el juez Huallpa las dos detenidas usaron a dicha empresa para ‘formalizar’ el oro y evitar una condena.
Ante lo ocurrido, la Autoridad Nacional de Control Descentralizada del Poder Judicial decidió investigar al juez Condori Chambi por el presunto caso de corrupción frente a la liberación de Mayta Ccallohuanca y Larico Cuevas, quienes fueron acusadas de lavado de activos luego de ser detenidas el 15 de octubre del 2013 con un cargamento de 13 kilos de oro proveniente de la minería ilegal.