Según la norma, la declaratoria de emergencia regirá desde hoy y concluirá en un plazo de 60 días. Con esta medida, se autoriza a las Fuerzas Armadas a apoyar a la Policía Nacional del Perú en mantener el control del orden interno en ambos distritos. Además, la medida establece que las actividades comerciales quedarán suspendidas en Lince y el Cercado de Lima, desde la medianoche hasta las 4 de la mañana.
El premier Alberto Otárola explicó que la medida en estos distritos tiene dos objetivos. “Queremos preservar la seguridad y la vida de los peruanos, de sus negocios y combatir de manera radical el proxenetismo, la prostitución clandestina, las extorsiones y la trata de personas”, manifestó.
Según la Policía, el Cercado de Lima es la segunda jurisdicción con más incidencia delictiva. Mientras que en Lince se cometen con frecuencia delitos relacionados a la trata de personas. Precisamente, la alcaldesa de Lince, Malca Schnaiderman, había solicitado el estado de emergencia, tras la denotación de granadas de guerra, balaceras y asesinatos, en su jurisdicción.
Sin embargo, algunos comerciantes han señalado su preocupación frente a la medida ya que podría perjudicar la economía de sus negocios.
Según el Ministerio del Interior, la declaratoria de emergencia ha tenido resultados positivos en distritos como San Martín de Porres y San Juan de Lurigancho en donde se evidenció una reducción del 22% en delitos como hurtos y robos.