El licor adulterado que el último año ha dejado más de 50 muertos y 70 intoxicados, incrementa sus ventas durante las temporadas de fin de año. En Bogotá, fueron incautadas más de 25 toneladas de licor fraudulento, insumos líquidos y sólidos, elementos utilizados para la elaboración ilegal, sin los permisos de las autoridades competentes y de las licoreras.
Reciclan las botellas, marquillas y etiquetas para luego comercializar el licor adulterado como original
El director especializado contra las Violaciones a los Derechos Humanos, Hugo Tovar Pérez, explicó cómo elaboran las réplicas fraudulentas estos delincuentes: “La estructura delictiva sería la encargada del reciclaje de botellas, a las que le hacían un procedimiento de limpieza, con desengrasantes Varsol y solventes”
Siete personas fueron detenidas por el reciclaje y limpieza de las botellas, la obtención de marquillas y sellos. Estas personas mezclaban de forma indiscriminada alcohol y distintas sustancias, que eran envasadas y vendidas como whisky, ron, vodka, ginebra y marcas reconocidas de licores importados.
Cómo reconocer el licor adulterado:
El envase debe tener un relieve de la industria que lo fabrica y este debe corresponder a la empresa de licores que dice la etiqueta; La botella no debe tener etiquetas superpuestas; La etiqueta debe ser legible. Así se cerciorar de que no se trata de una impresión falsificada.
“Para evitar que esta actividad ilegal continúe, la Fiscalía recomienda, además de destruir sello y etiquetas, rayar las botellas para alterar los grabados y otras características originales”
Los licores falsos eran vendidos por encargo, a través de negociaciones por vía telefónica y grupos de WhatsApp; y eran distribuidos como encomiendas a diferentes sectores de Bogotá, municipios de Cundinamarca y otras ciudades del país. Incluso, se detectó la distribución en una casa de banquetes.