Un hombre originario de Fresno, California, ha aceptado que viajó a Tijuana para asesinar a una familia, incluidos tres niños, en complicidad con otra persona, con quien acechó a sus víctimas.
Dos años después del violento crimen que conmocionó a ambos lados de la frontera, Christopher Baltezar Hernandez, de 27 años, se declaró culpable en un tribunal federal de San Diego de matar a los cinco integrantes de la familia.
De acuerdo con los registros judiciales, el hombre viajó desde Fresno a Tijuana, cruzando por la frontera de San Diego con un rifle de asalto, municiones calibre .223 y dos cargadores rápidos para revólver el 3 de diciembre de 2021.
Ese mismo día, ya en Tijuana, se reunió con su cómplice, y coacusado en el caso, el tijuanense Víctor Aguilar, de 22 años, para ir al domicilio de las víctimas, en la colonia Nueva Aurora de la delegación San Antonio de los Buenos, antes compraron un revólver.
Acechaban a sus víctimas antes del brutal crimen
Antes de los asesinatos, Hernández y Aguilar investigaron la dirección de sus víctimas y sus alrededores en por lo menos 200 ocasiones. Durante el tiempo en que planeó los asesinato, el hombre de Fresno compró las piezas para construir el rifle de asalto.
Armados, vestidos de negro y con guantes color oscuro, ambos irrumpieron en la vivienda de la familia la noche del viernes 3 de diciembre y mataron a cada uno de ellos; todos fueron identificados con iniciales.
Este jueves, 21 de diciembre, destacaron detalles como que los acusados mataron primero al padre de familia, identificado como J.H., y a su hija de 8 años, A.M.M, en la cocina. La madre, G.M.V., fue asesinada a tiros mientras intentaba proteger a sus otros dos hijos detrás de la puerta de un dormitorio.
Los acusados abrieron la puerta a la fuerza y dispararon en contra de A.M., de 9 años, y S.M., de 4; ambos recibieron un tiro en la cabeza.
Los hombres huyeron a California y poco después fueron detenidos en relación al quíntuple homicidio. Ambos enfrentan cargos por conspiración para asesinar y acecho que resultó en muerte con una pena máxima de cadena perpetua, pero no se han revelado los motivos del crimen.
Una audiencia de sentencia para Hernandez está programada para el 18 de marzo de 2024. En el caso de Aguilar, quien ya se declaró culpable, su audiencia de sentencia está programada para el 26 de junio del próximo año.
Quiénes eran las víctimas
A pesar de que la violencia no cesa en Tijuana, un crimen de esta magnitud es poco común. En ese entonces, la Fiscalía General del Estado descartó que fuera una cuestión de tráfico de drogas y se apuntó a cuestiones personales.
Durante este tiempo ha destacado que la mujer y sus tres hijos eran estadounidenses, mientras que su esposo era mexicano y había sido deportado en 2019. Desde entonces, ella viajó a Tijuana para estar con él y sus hijos.
Todos, incluyendo el padre deportado, vivían en Fresno antes de llegar a la ciudad fronteriza.