Mucho antes de que Pablo Escobar dominara el tráfico de cocaína desde Colombia hacia Estados Unidos existió una mujer que encabezó el negocio, incluso se habla de que ella inició con el trasiego de esta droga y fue “la madrina” de este narcotraficante. Te contamos quién fue Griselda Blanco:
Algunos informes indican que Ana Griselda Blando Restrepo nació en Cartagena en febrero de 1943, otros aseguran que es un dato inexacto. Pero ha quedado en los registros que desde muy temprana edad incursionó en el crimen.
A los 11 años habría iniciado su largo recorrido criminal con un secuestro y como carterista. Apenas con 14 años contrajo matrimonio con Carlos Trujillo, un falsificador de documentos que la animó a emigrar a Nueva York a los 21 años y con quien tuvo tres hijos.
Sus inicios en el narcotráfico, las “mulas” y “La Madrina” de Pablo Escobar
Poco después de llegar a Estados Unidos, Griselda se separó de Trujillo y aseguran que lo mandó a asesinar tras el divorcio.
En esa misma ciudad conoció a su segundo esposo, Alberto Bravo, y quien la habría introducido al negocio del narcotráfico, que poco después empezó a dominar con varias estrategias; por ejemplo “las mulas”, utilizando a jovencitas para traficar cocaína desde Colombia escondida entre la ropa interior.
Para 1970 la pareja se mudó a Miami y en menos de cinco años ella se catapultó en la cima de la jerarquía criminal, distinguiéndose por su violencia, conexiones y la formación del Cártel de Medellín, de ahí que se reconociera como “La Madrina” por su presunta tutela a Pablo Escobar.
Por qué fue conocida cómo “La Viuda Negra”
En 1975, Blanco fue acusada de narcotráfico y decidió regresar a Colombia. En ese mismo año murió su segundo esposo; algunos indican que de forma misteriosa y otros que ella misma le pegó un tiro tras sospechar que le estaba robando, o simplemente para tomar el control total del negocio.
Ya con los rumores de que mandó a asesinar a su primer esposo, Griselda empezó a ser conocida como “La Viuda Negra”. También se habla de que fue la responsable de la muerte de su tercera pareja, Darío Sepúlveda; con quien tuvo a su cuarto hijo, el único aún con vida.
Aunado a estas versiones, se le atribuyen alrededor de 200 muertes. Incluso aseguran que ella inventó la modalidad de sicarios en motocicletas. A pesar de eso, se ha destacado que fue una madre devota.
La caída y muerte de Griselda Blanco
Griselda regresó a Miami a finales de los 70 y logró reclamar nuevamente su trono en el negocio. Sin embargo, con la justicia estadounidense detrás de ella, se mudó a California y ahí mismo fue arrestada en 1985.
Al siguiente año fue condenada a pasar 20 años en prisión por los delitos de tráfico de drogas, lavado de dinero y conspiración en homicidios. Y mientras ella seguía dirigiendo el negocio desde prisión, los fiscales intentaban añadir cargos en su contra para mantenerla más tiempo tras las rejas.
Finalmente, en 1998 ella aceptó algunos cargos y consiguió un acuerdo. Para 2004 fue liberada y deportada a Colombia, en medio de una gran controversia. Increíblemente, tras conseguir su libertad mantuvo un perfil bajo, se alejó de la vida criminal y de aquellos años en el poder del narcotráfico.
Viviendo prácticamente en el anonimato, fue asesinada un 3 de septiembre de 2012 saliendo de una carnicería en Medellín; irónicamente un desconocido le disparó desde una motocicleta.
Estos datos son tan solo un poco de lo que fue la vida de Griselda Blanco, la pionera del tráfico de cocaína desde Colombia hasta Estados Unidos, una historia poco contada y que ahora protagoniza Sofía Vergara para una miniserie de Netflix que se estrena este mismo 25 de enero.