Las familias de dos funcionarios de la Fiscalía y una civil secuestrados por el Estado Mayor Central de las FARC han pedido al Gobierno Nacional suspender las acciones ofensivas contra este grupo armado en el Cauca. Buscan que las partes involucradas lleguen a una salida negociada que garantice la integridad y la vida de sus seres queridos.
“Hemos leído detalladamente el comunicado emitido por el grupo armado en el que manifiestan la intención de liberar a nuestros padres mediante un cese de operaciones ofensivas”: expresó uno de los familiares de los secuestrados.
El ministerio de Defensa informó que tienen la intención de colaborar para la liberación de estas personas
Betty Amanda Magé, Gerson Rivera y María Yeni Ruiz fueron secuestradas por la columna Dagoberto Ramos el pasado 19 de abril cuando se movilizaban por la vía Panamericana entre los departamentos de Cauca y Valle del Cauca.
“Para nosotros esto es una luz al final del túnel ya que han pasado más de 20 días y nos preocupa la vida de nuestros padres. Por eso imploramos al gobierno colombiano a que accedan a esa propuesta como muestra de respeto e integridad de nuestros padres”: recalcaron los familiares de las personas que permanecen en cautiverio.
La escalada de violencia ha generado una profunda preocupación entre la población civil y las autoridades locales, quienes ven con angustia cómo la violencia amenaza con socavar los frágiles avances hacia la paz.
Por otro lado, los gobernadores de varios departamentos afectados por la escalada de violencia han hecho un llamado conjunto al Gobierno a levantar el cese al fuego en los departamentos más afectados. Esta solicitud busca enfrentar de manera efectiva las amenazas a la seguridad y la estabilidad en estas regiones, así como proteger a la población civil de los embates del conflicto armado.