Una crisis se ha desatado en el Gobierno de Guerrero tras el asesinato del normalista de Ayotzinapa y la versión preliminar, en que se aseguró falsamente que estaba drogado y armado; ahora se informa la destitución de funcionarios públicos y se entregan dos policías.
Tras detectarse diversas inconsistencias en la investigación de la muerte de Yanqui Kothan Gómez Peralta, de 23 años y estudiante de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, la Fiscalía General de la República (FGR) atrajo el caso.
Y es este jueves, cuando se cumple una semana del brutal crimen, que la FGR cumplimento órdenes de aprehensión contra dos agentes de la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero, por su presunta implicación.
Falta un tercer agente, el acusado de disparar
De acuerdo con los informes, fueron los mismos agentes quienes se presentaron ante las autoridades, y serán puestos a disposición de un juez por los delitos de homicidio y abuso de autoridad.
Sin embargo, falta un tercer agente en ser detenido, quien presuntamente fue el responsable de disparar en contra del normalista de Ayotzinapa durante la noche del pasado 7 de marzo en un retén colocado en Chilpancingo.
La Fiscalía federal ha destacado que hay suficientes indicios de que se pudieron cometer delitos en contra de los derechos humanos en la muerte del normalista, que ha desatado violentas manifestaciones por parte de sus compañeros que exigen justicia.
Crisis en el Gobierno de Guerrero, tres destituciones
Horas después de que se anunció la detención de los policías estatales implicados en el caso, la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, ofreció una conferencia de prensa para informar sobre la renuncia de funcionarios de su gabinete.
Tanto el secretario general de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso, como el secretario de Seguridad Pública, Rolando Solano Rivera, presentaron su renuncia al cargo, informó la gobernadora.
La renuncia de los altos funcionarios es en respuesta a la muerte del normalista y a los hechos violentos que se han registrado en Guerrero, y de igual manera pasará con la fiscal general Sandra Luz Valdovinos Salmerón, pues se solicitará su remoción ante el Congreso local.
Horas después del asesinato del joven, Reynoso Núñez y Solano Rivera ofrecieron una conferencia de prensa asegurando que los normalistas iban en una camioneta robada, drogados, alcoholizados y armados, incluso justificaron la respuesta de la policía diciendo que ellos habían disparado primero.
Sin embargo, el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador desmintió esta versión, y poco a poco han quedado al descubierto varias irregularidades.