Al menos doce estudiantes entre los 13 y 15 años de edad de un colegio privado en Lima, la capital del Perú, han sido víctimas de un grupo de sus compañeros, quienes mediante inteligencia artificial modificaron sus fotografías con contenido sexual para luego venderlas a otras personas. El caso ha sido denunciado por las familias de las afectadas.
El suceso se registró en la reconocida institución privada Saint George’s, en el distrito de Chorrillos, en la capital peruana. Según las primeras averiguaciones, los estudiantes agresores crearon las fotos con contenido sexual de la siguiente manera: primero, sacaron las imágenes de las redes sociales de sus compañeras; segundo, recortaron sus rostros y, por último, a través de un aplicativo de inteligencia artificial, los colocaron en otros cuerpos. Las víctimas serían escolares de tercero y cuarto de secundaria.
Una madre de familia ha señalado que vienen recopilando más información sobre el acoso que han sufrido sus hijas, por lo que no descartan que el número de afectadas sea mayor. “No sabemos el alcance de los hechos, el número total de niñas, de fotografías, de su envío, de su compra y distribución. Ni tenemos el chat completo donde aparecían las fotos, ni desde cuándo se ejercía esta práctica”, dijo a la prensa.
El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables del Perú se ha pronunciado al respecto y ha exigido que “se investigue y sancione a quienes falsificaron y editaron imágenes de alumnas de una institución educativa de (el distrito limeño de) Chorrillos para darles contenido sexual, difundirlas y comercializarlas”.
El Ministerio Público del Perú ha visitado el centro educativo y ha iniciado una investigación de oficio para determinar las presuntas responsabilidades en la comercialización del contenido sexual. En ese sentido, las autoridades del colegio han informado que han “separado temporalmente de las clases presenciales” a dos escolares señalados como los supuestos autores del uso de la inteligencia artificial para adulterar las fotos de sus compañeras. Ambos, estudiantes de secundaria, llevarán sus clases de manera virtual hasta que concluyan las averiguaciones.