Tres hombres fueron sentenciados a 85 años en prisión en la Ciudad de México por el asesinato de dos niños mazahuas, crimen que conmocionó al país por la manera en que les quitaron la vida y abandonaron sus cuerpo mutilados en 2020.
La Fiscalía General de Justicia (FGJ) identificó a los sentenciados como Baltazar “N”, Édgar “N” y Abel “N”, quienes deberán cumplir su condena en el Reclusorio Varonil Oriente y pagar una indemnización por gastos funerarios y daño moral a favor de familiares de las víctimas.
Ulises Lara, encargado de despacho de la FGJ, destacó que con evidencia se pudo establecer que los sentenciados participaron activamente en la privación de la vida de ambos menores, que tan solo tenían 12 y 14 años.
Así fue el asesinato de los dos niños que conmocionó al país en 2020
Yahir y Héctor desaparecieron el 27 de octubre de 2020 en la colonia Centro de la alcaldía Cuauhtémoc, tras ser vistos por última vez afuera de la vecindad en donde vivían. Ambos eran indígenas mazahuas originarios de San Antonio Pueblo Nuevo, en el Estado de México.
Sin embargo, fue hasta dos días después, el 29 de octubre cuando se activó una Alerta Amber para iniciar con la búsqueda de ambos.
Tras cinco días desaparecido, el 1 de noviembre policías detuvieron a un hombre, ahora identificado como Édgar “N”, en la misma colonia, cuando transportaba tres cajas de plástico en un “diablito”, un transporte de carga metálica.
Los agentes descubrieron que dentro de las cajas había varias bolsas negras y dentro de ellas restos humanos. Poco tiempo bastó para determinar que esos cuerpos mutilados correspondían a los dos menores desaparecidos.
Por qué asesinaron a los dos niños de tal manera
Han pasado más de tres años de este cruel asesinato, pero no queda claro cuál fue el motivo por el que estos hombres decidieron cometer tal crimen, aunque hay varias versiones.
Lo que las autoridades lograron determinar es que Abel “N” fue quien le dio la instrucción de Édgar “N” de deshacerse de los restos a cambio de drogas. Abel y Baltazar “N” fueron señalados como autores materiales del asesinato e integrantes de “La Unión Tepito”.
Durante un cateo en una vivienda ubicada en la calle República de Cuba se encontraron varios indicios del delito, como manchas hemáticas y prendas de vestir. Los niños fueron torturados, asesinados y mutilados.