Una polémica diplomática ha surgido entre Venezuela y Colombia después de que el influyente político venezolano, Diosdado Cabello, arremetiera contra el canciller colombiano, Gilberto Murillo, acusándolo de interferir en los asuntos internos del vecino país. La tensión aumentó cuando Murillo respondió a las críticas de Cabello: “A palabras necias, oídos sordos”.
“¿Quién lo mandó a usted a declarar eso? ¿Su presidente de Colombia o su presidente de Estados Unidos? ¿Para quién trabaja usted? ¿Quién le da derecho a usted hablar de transición en Venezuela? Aquí la única transición que viene es la transición al socialismo. No hay otra transición”: expresó Diosdado Cabello en un medio de comunicación local.
Cabello acusó a Murillo de trabajar para los Estados Unidos, luego de que el funcionario colombiano afirmara que su país busca que haya una “transición tranquila” en Venezuela luego de las elecciones presidenciales que se realizarán el próximo 28 de julio.
El mandatario venezolano insinúa un apoyo de Colombia a sectores políticos opuestos al gobierno venezolano
“Siempre hemos mantenido un diálogo diplomático muy fluido, y esa es la voz oficial del Gobierno de Venezuela, por eso nosotros no queremos responder ni ceder a ninguna provocación de otros actores de lado y lado que a veces lo que les interesa es generar conflicto”: respondió el canciller colombiano Luis Gilberto Murillo.
Murillo defendió la posición de su gobierno, afirmando que Colombia respeta la soberanía de Venezuela pero que también está preocupada por la situación política y humanitaria en ese país. Murillo rechazó las acusaciones de interferencia y enfatizó en la necesidad de buscar soluciones pacíficas y dialogadas para la crisis venezolana, en beneficio de toda la región.
La situación se da en un contexto regional marcado por desafíos políticos y económicos, que demanda un diálogo constructivo y una cooperación efectiva entre los países vecinos.