Un trágico accidente ocurrido el pasado lunes festivo en el barrio Manrique Central, al nororiente de Medellín, ha dejado una profunda tristeza en la ciudad. Dos personas fallecieron, una de las víctimas es un menor de dos años, que se encontraba en un bus alimentador, el siniestro involucró un bus de transporte especial, un taxi y una motocicleta.
El accidente tuvo lugar alrededor de las 5:50 p.m. en la intersección de la calle 69 con la carrera 47. Según las primeras versiones, el bus de servicios especiales habría perdido el control debido a una falla en los frenos mientras descendía por una pendiente pronunciada. El vehículo impactó a varios autos y una motocicleta en su camino.
Víctimas y daños
El pequeño Maximiliano, quien viajaba junto a su madre en el bus alimentador, quedó atrapado bajo los escombros de los vehículos. Su cuerpo fue hallado entre los restos metálicos tras una ardua labor de rescate. El fallecimiento de Maximiliano fue confirmado por el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, quien expresó su profundo dolor y solidaridad con la familia de la víctima: “En medio de las labores de rescate, fue encontrado sin vida Maximiliano, de 2 añitos. Qué dolor tan grande. Mi solidaridad con su familia”.
El accidente también dejó 16 personas heridas, que fueron trasladadas a diferentes centros médicos para recibir atención. Entre los heridos se encuentran pasajeros del bus alimentador, ocupantes del taxi y motociclistas.
Investigación en curso
El Secretario de Movilidad de Medellín, Mateo González Benítez, indicó que el bus de transporte especial, tras quedarse sin frenos, colisionó con un taxi, una motocicleta y un bus alimentador del metro. “Lo primero es solidarizarnos con las familias de los fallecidos y los lesionados”.
Las autoridades han iniciado una investigación exhaustiva para determinar las causas exactas del accidente. Un equipo de especialistas está llevando a cabo una inspección judicial del vehículo para establecer con precisión las razones detrás de la pérdida de control.
Este trágico suceso resalta la necesidad urgente de revisar y reforzar las medidas de seguridad en el transporte público, así como de asegurar que los vehículos estén en condiciones óptimas para evitar incidentes similares en el futuro. La comunidad de Medellín llora la pérdida de un pequeño ángel y espera respuestas que brinden justicia y claridad sobre lo sucedido.