En una decisión histórica, un juez federal de San Diego otorgó hoy la aprobación final a un acuerdo que prohíbe la separación forzada de familias migrantes en la frontera sur.
Antecedentes: Una Batalla Legal Encabezada por la ACLU
Este acuerdo surge de una larga demanda presentada por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) y limita dichas separaciones durante los próximos ocho años, salvo en circunstancias específicas. Además, establece que se continuarán los esfuerzos para localizar y reunificar a los miembros de familias separadas, brindándoles asistencia para obtener asilo y otros servicios de apoyo.
“Uno de los Capítulos más Vergonzosos de Nuestra Historia”
El juez del Distrito de EE. UU. Dana Sabraw, al aprobar el acuerdo durante una audiencia el viernes, declaró que el caso representaba “uno de los capítulos más vergonzosos de la historia de nuestro país”. La demanda de la ACLU fue presentada en 2018 para detener la política de “tolerancia cero” de la Administración Trump, que resultó en la separación de miles de niños de sus padres o tutores mientras los adultos enfrentaban procesos penales por cruzar ilegalmente la frontera.
Logros y Desafíos Futuros
La demanda llevó a una orden judicial emitida por Sabraw que puso fin a la práctica. El juez elogió a ambas partes por llegar a un acuerdo, describiéndolo como “lo más cercano que podemos hacer bajo las circunstancias para restaurar la justicia”.
Lee Gelernt, director adjunto del Proyecto de Derechos de los Inmigrantes de la ACLU, comentó: “Si bien este acuerdo solo no puede reparar el daño insondable causado a estos niños, brinda esperanza y apoyo que no existían antes”. Sin embargo, Gelernt subrayó que queda un enorme trabajo por hacer, incluida la reunificación de cientos de niños aún separados de sus seres queridos después de tantos años.
Desafíos Pendientes: Localización y Reunificación
Los abogados que representan a los demandantes informaron el viernes que los padres de 68 niños no ciudadanos aún no han sido localizados, al igual que los padres de 297 niños que son ciudadanos estadounidenses. Gelernt indicó que también se emprenderán esfuerzos para identificar a otras familias que puedan ahora estar incluidas en los términos del acuerdo.
La ACLU estima que más de 5,000 niños fueron separados de sus padres como resultado de la política de “tolerancia cero”.