Cesar Suárez, el fiscal que investigaba el dramático asalto armado a un canal de televisión y del cual se ha especulado de ser un montaje en Ecuador en el estado de conflicto armado, fue asesinado de al menos tres disparos. Suárez además trabajaba en grandes casos de corrupción incluso los más relevantes desde hace años .
Al momento las atutoridades investigan el hecho, La policía informó que dos sospechosos fueron arrestados en relación con el asesinato del fiscal.
Fiscalía ecuatoriana seguirá investigando
La fiscal general del Estado, Diana Salazar, ha asegurado que el asesinato del fiscal Suárez no parara ningún caso si de justicia se trata la misma aseguró: “Voy a ser enfática: los grupos delincuenciales, criminales y terroristas, no detendrán nuestro compromiso con la sociedad ecuatoriana. Continuaremos con más fuerza y compromiso. Debemos tener claro que este hecho atroz trae consigo un mensaje para el trabajo que estamos cumpliendo desde la justicia en Ecuador”, aseveró.
Suarez habría sido el fiscal más sonado desde 2020 por casos como el de los hospitales, Metástasis y otros que involucran bandas de alta peligrosidad en el Ecuador, por esta misma razón la justicia de este país consideró que era el más idóneo para este hecho que conmocionó la televisión ecuatoriana.
Los hechos
La línea de tiempo que presentó la Policía inicia a las 12: 52 César Suárez salió de la Policía Judicial de Guayaquil y se dirigió a su domicilio al que ingresó a las 12: 56, a las 13: 07 el vehículo de Suárez sale de la urbanización donde residía. A las 13: 33, en la Avenida del Bombero, el auto es interceptado por una camioneta y por un vehículo marca Changan. Fue entonces cuando sucedió el asesinato.
La Policía recogió 18 indicios balísticos, 12 de un arma larga y 6 de un arma corta. según información de fuentes extraoficiales en uno de los autos había tres personas, el conductor, un copiloto y un ocupante del asiento trasero del vehículo. El copiloto llevaba el arma corta y el ocupante el arma larga tipo fusil. El conductor estaba vestido con un pulóver verde. Cuando cumplieron el encargo, los sicarios quemaron el vehículo en el que se transportaban en Colinas de Alborada, a casi 11 kilómetros de la escena del crimen.

