El Primer Ministro de Haití, Ariel Henry, apuesta a un clima de sguridad para celebrar elecciones en su país sumido en el caos y la violencia que ha dejado al menos 6 muerte, en las movilizaciones de los últimos días.
En un breve discurso público, el funcionario pidió calma, en medio de un clima de protestas violentas en los últimos días.
Pero su discurso hizo poco para calmar a las miles de personas enojadas y frustradas por la incesante violencia de las pandillas, el aumento de la pobreza y la ausencia de convocatoria de elecciones generales.
“Creo que ha llegado el momento de que nos pongamos a pensar juntos para salvar a Haití, para hacer las cosas de otra forma en nuestro país”, afirmó Henry, quien no ofreció más detalles.
El mandatario instó a los haitianos a no ver al gobierno o a la policía nacional como sus adversarios. Quienes eligen la violencia, la destrucción y los asesinatos para llegar al poder “no trabajan por los intereses del pueblo haitiano“, añadió.