En una operación sin precedentes que marca un avance significativo en la lucha contra la explotación sexual infantil, la Policía Nacional de Colombia, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación y la oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) de Estados Unidos, ejecutó una serie de medidas cautelares en Medellín. La operación resultó en la ocupación de nueve bienes valorados en 10.500 millones de pesos, que estaban destinados a la explotación de menores de edad.
La operación, realizada en el marco del Día Mundial contra la Trata de Personas, incluyó el embargo y secuestro de seis apartamentos, un hotel y dos parqueaderos que, según las autoridades, eran utilizados por pedófilos para llevar a cabo actividades ilícitas. Además, se procedió a la captura de cinco individuos presuntamente involucrados en estos delitos.
En Medellín se implementaron medidas de extinción de dominio sobre los bienes, propiedad tanto de ciudadanos nacionales como de extranjeros. Estos bienes pertenecen a los mismos individuos que habían sido capturados durante la ‘Operación Arcángel’ en abril pasado, en la que se arrestaron a 14 personas, incluidos tres ciudadanos estadounidenses y uno chino.
seis colombianos también hacían parte de esta red delictiva
El general William René Salamanca Ramírez, director general de la Policía Nacional, destacó el esfuerzo conjunto en la lucha contra el crimen organizado que explota a menores de edad. “Este contundente golpe contra los delincuentes que instrumentalizan a nuestros niños, niñas y adolescentes es el resultado del trabajo armónico de la Policía Nacional con la Fiscalía General de la Nación, la Alcaldía de Medellín y agencias internacionales,”.
La operación marca un hito en la estrategia del país contra la trata de personas y la explotación sexual infantil. Como parte de esta ofensiva, se anunció la creación del Centro Integrado de Información e Inteligencia (CI3) para la protección de los niños, el cual coordinará esfuerzos con otras entidades estatales y organismos internacionales para enfrentar flagelos como el reclutamiento forzado de menores de edad.
Además, la Policía Nacional implementará nuevas herramientas tecnológicas en la lucha contra el delito. Entre ellas, el Agente Virtual Encubierto y la Alerta Ángel Watch, diseñadas para identificar pedófilos y turistas sexuales a nivel global.
La segunda fase de la operación se extenderá a otros departamentos, con el objetivo de continuar desmantelando redes de explotación infantil y reforzar la seguridad de los menores en todo el país. La acción refleja el compromiso de Colombia en la protección de sus ciudadanos más vulnerables y la colaboración internacional en la erradicación de este grave delito.