En un operativo conjunto entre el Distrito y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) llevado a cabo en la Zona Rosa de Bogotá, se descubrió una alarmante situación de explotación infantil. Funcionarios de ambas entidades identificaron focos donde menores estarían siendo instrumentalizados para actividades ilícitas como la mendicidad y la trata de personas.
El operativo se desarrolló específicamente entre las calles 85 y 81, y entre las carreras 15 y 11, áreas conocidas por su actividad nocturna y comercial. Durante la intervención, se encontraron evidencias contundentes de vulneración de los derechos de niños, niñas y adolescentes, lo cual demandó acciones inmediatas por parte del ICBF.
las personas capturadas se exponen a penas de hasta 15 años de cárcel
En total, se detectó la presencia de 13 menores en condiciones preocupantes, lo que condujo a la realización de 10 procesos de restablecimiento de derechos. Estos esfuerzos fueron enfocados en asegurar el bienestar y la protección de los menores involucrados, quienes fueron encontrados en situaciones que implicaban riesgos para su integridad física y psicológica.
Entre las medidas adoptadas, se destaca el traslado de 14 personas involucradas en la explotación de estos menores, de las cuales 13 eran niños y adolescentes, acompañados por un adulto responsable. Del grupo rescatado, ocho pertenecen a la comunidad Emberá y dos son de nacionalidad venezolana, reflejando la diversidad de contextos vulnerables en los que se encuentran estos menores.
Según información de las autoridades, tres de los niños fueron reintegrados a sus familias con el acompañamiento de la Secretaría Distrital de Salud, mientras se continúa con el seguimiento y la atención integral necesaria para asegurar su bienestar a largo plazo.
Este operativo forma parte de una estrategia continua del Distrito y el ICBF para combatir la explotación infantil en la capital, especialmente en áreas urbanas críticas como la Zona T. Las autoridades locales han reiterado su compromiso de trabajar incansablemente para proteger los derechos de los niños y adolescentes, garantizando un entorno seguro y libre de violencia para todos los menores en Bogotá.