Para el premier Gustavo Adranzén, la situación de los incendios aún no es lo suficiente crítica como para declarar en estado de emergencia alguno de los 22 departamentos que registran siniestros.
Ya van más de dos semanas desde el inicio de los voraces incendios forestales en Perú que vienen dejando 15 víctimas mortales y 98 heridos. A pesar de ello, el primer ministro Gustavo Adrianzén minimizó esta crisis ambiental sosteniendo que no hay “razones críticas” para que el Gobierno declare estado de emergencia en las zonas afectadas. Cabe destacar que de los 24 departamentos del país, solo 2 no han registrado siniestros.
“De momento no se ha considerado necesario la declaratoria del estado de emergencia en ninguno de los gobiernos regionales por incendios forestales. Si esta situación llegase a tener un agravamiento, nosotros evaluaremos aquella condición previo requerimiento de los gobiernos regionales”, indicó en rueda de prensa Adranzén.
El premier sostuvo que los principales responsables de la extensión de los incendios eran las mismas poblaciones por practicar la quema de pastos, lo cual constituye una práctica ancestral en diferentes zonas agrícolas del país. Aunque aceptó las limitaciones del Estado peruano para enfrentar los incendios, Adrianzén dijo que, por el momento, no es necesaria la cooperación internacional.
“Nosotros estamos seguros de que, de momento, podemos seguir con los recursos del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), nuestras FF. AA. , Policía Nacional, bomberos y la participación ciudadana controlando estos incendios”, recalcó el premier.
Por otro lado, tras más de catorce días de siniestros continuos, la presidenta Dina Boluarte viajó a una de las zonas afectadas (Pomacochas, Amazonas) para coordinar acciones con el Indeci y autoridades locales. Fue allí que un periodista que horas antes se quebró en llanto durante una transmisión en vivo, al ver los daños de los incendios, abordó a la mandataria y le indicó que sus lágrimas habían tenido que viralizarse a nivel internacional para que la presidenta llegara a la zona. Dina Bolearte, sin detenerse y dándole la espalda le respondió: “Yo no necesito tus lágrimas, señor”.
La declaración de la presidenta generó rechazo entre la población de Pomacochas y polémica en todo el país.