La vereda La Pradera en la zona rural de Neiva fue escenario de intensos enfrentamientos entre el Ejército y disidencias de las FARC, específicamente de la estructura Ismael Ruiz, que opera en el sur del Tolima. Según informes preliminares, cinco disidentes perdieron la vida durante los combates, lo que ha generado una situación tensa y compleja en el municipio.
Las fuerzas militares, que realizaban operaciones de control territorial, lograron recuperar dos de los cuerpos de los disidentes, mientras que tres más fueron llevados por los habitantes de la zona a una caseta comunal, lo que ha generado preocupación por la seguridad y el clima de temor que vive la población. Al parecer, la comunidad se sintió amenazada por represalias de los disidentes, lo que llevó a esta decisión arriesgada.
Un video que ha circulado en redes sociales muestra a los pobladores transportando los cuerpos, un acto que resalta la angustia de la población frente a la violencia y la influencia de los grupos armados. Este hecho plantea serias interrogantes sobre el control territorial en la región y el impacto de los enfrentamientos en la vida cotidiana de los residentes.
la población es intimidada por los grupos armados en la región
El secretario de Gobierno de Neiva, José Ferney Ducuara, confirmó que el enfrentamiento involucró a tropas de la Sexta y Novena Brigadas del Ejército, en coordinación con la inteligencia de la Policía Metropolitana de Neiva. “Estos disidentes se desplazaban en una camioneta con explosivos. En el enfrentamiento fueron abatidos cinco disidentes del frente Ismael Ruiz”. Añadió que, afortunadamente, no hubo heridos entre la población civil ni las fuerzas militares.
Las autoridades esperan un pronunciamiento oficial del Ejército sobre los hechos, que reflejan la complejidad de la lucha contra las disidencias armadas en Colombia y el impacto que estas tienen en las comunidades locales. En el marco de este operativo, también se logró la incautación de material de guerra e intendencia perteneciente a este grupo disidente, un avance que podría ser significativo en el contexto de la seguridad en la región.
La situación en Neiva es un claro recordatorio de los desafíos que enfrenta Colombia en su búsqueda de paz y estabilidad, donde las comunidades a menudo se encuentran atrapadas entre el fuego cruzado de las fuerzas armadas y los grupos insurgentes.