La temporada de los Padres terminó como inició: perdiendo ante los Dodgers. El equipo de Los Ángeles parece destinado a salir victorioso siempre en sus enfrentamientos con San Diego. Hace dos años, la historia fue diferente, cuando los Frailes eliminaron a los Dodgers en una emocionante serie de playoffs, pero esta vez desaprovecharon una gran oportunidad.
Para muchos, la situación histórica entre Padres y Dodgers dependía de un hilo en esta Serie Divisional. El pasado miércoles, Petco Park se llenó de aficionados esperanzados, pero la noche terminó siendo una para el olvido. El viernes marcó el inicio de un fin de semana amargo para los seguidores de los Padres en el Condado de San Diego.
Los Padres enfrentaron 22 entradas consecutivas sin anotar. Pasaron de establecer un récord de cuadrangulares en un partido de postemporada a caer en el abismo de la historia de la MLB. Una vez más, el sueño de la Serie Mundial se desvaneció, dejando un trago difícil de digerir.
Sin Ohtani, pero con un Gran Lineup
Shohei Ohtani tuvo un desempeño decepcionante, fallando en seis turnos al bate durante la serie. Sin embargo, otros jugadores, como Kike Hernández y Teoscar Hernández, se destacaron y lograron el triunfo para los Dodgers, apoyados por un excelente pitcheo de Yoshinobu Yamamoto y su equipo.
Los Mets de Nueva York, que esperaban como rivales, ahora se preparan para viajar a Los Ángeles y abrir la serie previa al Clásico de Otoño en el Dodger Stadium este domingo, 13 de octubre.
Mientras tanto, los Padres tendrán que esperar un año más en su búsqueda de la gloria.