Este martes 28 de enero, en medio de tensiones diplomáticas entre Colombia y Estados Unidos, dos aviones de la Fuerza Aérea Colombiana aterrizaron en la base aérea de Catam, marcando el regreso de los primeros migrantes colombianos deportados desde Estados Unidos. Los vuelos, que transportaron un total de 205 connacionales, fueron parte de un acuerdo entre los dos gobiernos tras las sanciones impuestas por la administración de Donald Trump.
El primer avión, proveniente de la base aérea Miramar en San Diego, California, arribó con 110 deportados, entre ellos 26 menores de edad. Un segundo vuelo, procedente de El Paso, Texas, trajo a otros 95 colombianos que fueron expulsados del país norteamericano.
Deportados aseguran que fueron encadenados de pies y manos
El viceministro de Relaciones Exteriores, Jorge Rojas, confirmó que los dos aviones fueron acompañados por funcionarios de Migración Colombia y un equipo médico para garantizar el bienestar de los deportados. Además, el Gobierno Nacional desplegó un equipo de Bienestar Familiar en Bogotá para brindar atención especial a los menores que viajaron en los vuelos.
Un informe revelado por el Washington Post asegura que el Gobierno de Estados Unidos le solicitó al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas que aumente en número de arrestos entre 1.200 y 1.500 por día
Este regreso ocurre luego de que el Gobierno colombiano aceptara las condiciones establecidas por la Casa Blanca para recibir a los deportados, un paso que se ha dado en el marco de la reciente crisis migratoria y de las relaciones bilaterales entre ambos países.
El arribo de estos 205 colombianos marca un hito en el proceso de deportación acordado, que podría implicar más vuelos en el futuro cercano, según las autoridades. A medida que se resuelven los detalles logísticos y humanitarios de la llegada de los migrantes, se espera que el Gobierno Colombiano continúe gestionando la integración de los deportados, especialmente en lo que respecta a la atención de los más vulnerables, como los menores de edad.
Author: Oscar Fagua
Corresponsal en Colombia
