l gobierno peruano se encuentra en medio de una batalla diplomática para que México le entregue la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacifico, lo que debió ocurrir en febrero pasado. La posición política del presidente de México Andrés Manuel López Obrador respecto al gobierno de la presidenta peruana Dina Boluarte ha impedido la transferencia de mando en la Alianza, que está contemplada en el acuerdo marco de creación de la Alianza.
La canciller peruana Ana Cecilia Gervasi le advirtió a México que “rehusarse a traspasar la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico acarrearía responsabilidad internacional para su estado” y agregó que “el gobierno del Perú no renunciará a mantener viva la Alianza del Pacífico y ejercer su presidencia pro tempore, la que le corresponde de conformidad con el derecho internacional”.
Las razones de México para negarse a entregar la presidencia tienen que ver con su no reconocimiento de la sucesión constitucional ocurrida en Perú tras el fallido golpe de Estado del entonces presidente Pedro Castillo el pasado 7 de diciembre. El gobierno del presidente mexicano López Obrador ha tenido una relación muy estrecha con el ahora detenido expresidente Pedro Castillo y de hecho no solo le ofreció asilo político a él, sino que recibió en calidad de asilados a su esposa y sus hijos. En noviembre del año pasado, cuando el congreso peruano le negó el permiso de salida del país al entonces presidente Pedro Castillo para asistir a la cumbre de la Alianza en México, López Obrador decidió suspender la reunión y propuso que cambiaran la sede para Lima de tal manera que los presidentes de los cuatro países miembros de la Alianza (Colombia, Chile, México y Perú) pudieran estar presentes, pero el golpe de Castillo frustró también ese encuentro.
Tras la negativa de febrero a transferir la presidencia, López Obrador anunció que conversaría con los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y de Chile, Gabriel Boric, para encontrar una salida a este entrampamiento diplomático. Ante ese anuncio, el gobierno peruano emitió un comunicado en el que les advirtió a los tres países que, según el acuerdo marco todas las decisiones que se tomen en la Alianza requieren consenso de los cuatro países. Mientras encuentra una solución a esta crisis, la Cancillería peruana ha decidido organizar una celebración de los 12 años de creación de la Alianza, el próximo 25 de abril en Lima. La cancillería ha cursado invitaciones a los cancilleres de los 4 países y a los excancilleres que firmaron el acuerdo de creación pero aún no hay confirmaciones de asistencia.