La mandataria Dina Boluarte respaldó la actuación de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú, al cuestionar el informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que establece que el Estado peruano hizo uso desproporcionado, indiscriminado y letal de la fuerza durante las protestas de diciembre y enero pasados.
“El Estado peruano tiene un marco legal que regula el uso excepcional de la fuerza con estándares internacionales”, aseveró la presidenta Dina Boluarte en una conferencia de prensa para comentar las recomendaciones de la CIDH.
Boluarte rechazó, en ese sentido, la calificación de posibles “ejecuciones extrajudiciales” y de “masacres” contenidos en el informe de la CIDH. “Nosotros somos respetuosos de las libertades fundamentales, incluida la protesta pacífica, que está consagrada en la Constitución, y de los compromisos internacionales en materia de derechos humanos”, añadió.
La jefa de Estado también negó que desde el Ejecutivo se haya propagado discursos de polarización, de racismo y de discriminación contra los manifestantes de regiones.
“Esta presidenta, que viene del sur, en reiteradas veces ha señalado su respeto a la diversidad cultural, a nuestra historia, a nuestras costumbres. En este gobierno no hay ningún hecho de discriminación por razones de raza, religión ni de otra índole”, aseguró Boluarte, en compañía de sus ministros de Estado.
Por su parte, el presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, minimizó las recomendaciones de la CIDH. “No estamos ante una sentencia; sólo puede sentenciar la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Este es un informe temático que contiene una serie de recomendaciones que alcanzan a varios organismos del Estado… Pero no parece ajustado a los criterios de razonabilidad y proporcionalidad que la CIDH concluya que hubo graves episodios de uso de la fuerza tan solo con una entrevista y dos visitas al Perú”, indicó.