Hasta trescientos pesos cobraban los organizadores de las llamadas fiestas clandestinas en Tijuana que organizaban en muchos de los casos menores de edad, pero ahora su suerte cambió ya que debido a los operativos constantes del ayuntamiento, estas han disminuido.
En estas fiestas a las que en su mayoría acudían menores de edad, fueron decomisados litros de alcohol y en ocasiones drogas, por lo que los participantes fueron turnados a la Policía Municipal.
En lo que va del año en Tijuana se han recibido 50 reportes de estas fiestas hasta el mes de mayo.