La comunidad LGTBIQ+ del Perú se abrió paso por el Centro Histórico de Lima, la capital, para exigir respeto a la diversidad, inclusión e igualdad durante una masiva movilización que se extendió por más de cinco horas, el pasado sábado 1 de julio. La Marcha del Orgullo 2023 ha sido considerada la más concurrida de las dos últimas décadas en el país.
En el Perú, los derechos de la comunidad LGTBIQ+ aún no son reconocidos totalmente. Las parejas de un mismo sexo no pueden casarse. No existe una ley de identidad de género, tampoco una que evite y sancione los intentos para “corregir” la orientación sexual. Todavía sufren discriminación y crímenes de odio que quedan impunes. Y un sector rechaza la incorporación de la educación integral en sexualidad en el currículo escolar.
La Marcha del Orgullo 2023 estuvo conformada por seis bloques. El bloque principal estuvo conformado por los representantes de cada sector de la comunidad en el país. En el segundo, estuvieron las personas trans. Le siguieron los colectivos, organizaciones de derechos humanos, y aliados políticos. Luego, desfilaron las embajadas y las agencias internacionales de DDHH. En el quinto lugar, se ubicaron los carros alegóricos de organizaciones de la sociedad civil. En el último bloque, fueron las empresas y los emprendimientos que patrocinaron la movilización.
La fiesta cerró en la Alameda 28 de Julio, una de las principales plazas de Lima, con un espectáculo de artistas aliados de la comunidad LGTBIQ+, luego de que el alcalde de la Municipalidad de Lima, Rafael López Aliaga, redujera la extensión de la ruta habitual de la movilización. El espacio también sirvió para que algunos políticos y activistas alzaron su voz a favor de la igualdad.
Para las personas que asistieron a la Marcha del Orgullo 2023, el Ministerio de Salud se hizo presente ofreciendo vacunas contra el coronavirus, viruela del mono, influenza y hepatitis B.