A cuatro días de que el gobierno dominicano cerrara la frontera de manera unilateral, por aire, mar y tierra con Haití, se mantiene así, bajo una tensa calma y una intensa vigilancia militar.
En los puestos fronterios solo se permite la salida de haitianos que de manera voluntaria han decidido retornar a su país, hecho que se ha producido en los últimos.
En ese sentido el presidente de la República en una alocución nacional invito a los dominicanos a no temer y garantizó que el gobierno dará el debido respaldo a los sectores económicos afectados de manera directa por la disposición, como son los productores de hortalizas, huevos y materiales de la construcción.
Mientras en el lado haitiano se mantiene ininterrumpida la construcción del canal, sin que hasta el momento, haya trascendido la reactivacíon de las conversaciones por los canales diplomáticos.
A principio de esta semana el mandatario dominicano, Luis Abinader, viajó a Estados Unidos donde participó en el Foro de Líderes Globales en la Universidad de Columbia.
Desde su llegada un grupo de haitianos le esperaban con pancartas en mano le vociferaban racista.
Ya en el evento, el mandatario dominicano debió defenderse de estas acusaciones lanzadas por una de las asistentes.
Abinader defendió la decisión de cerrar la frontera alegando que obedece a la intención de proteger al país, de las bandas haitianas del extremismo político.
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