Bogotá se encuentra en estado de alerta ante el primer pico de enfermedades respiratorias, siendo la influenza y el COVID-19 los principales agentes causantes de preocupación. La situación se agrava con una notable incidencia en niños menores de un año y adultos mayores de 60 años, quienes concentran la mayoría de las atenciones médicas.
La capital colombiana, con su red hospitalaria enfrentando una demanda sin precedentes, ve a la Subred Suroccidente sobrepasando sus capacidades, alcanzando en mayo una ocupación del 91% en servicios de hospitalización. Alarmantemente, en los últimos ocho días, las urgencias de esta red han superado el 100% de ocupación, generando demoras significativas en la atención médica.
El aumento de lluvias en la capital es uno de los detonantes
Las autoridades sanitarias reportan un total de 758,000 atenciones por problemas respiratorios en Bogotá, evidenciando un aumento del 7.3% en comparación con periodos anteriores. Este incremento en la demanda ha generado retrasos y demoras en la atención hospitalaria, impactando negativamente en la capacidad de respuesta del sistema de salud.
Según la Secretaría de Salud de Bogotá, el 59.2% de las atenciones se concentra en menores de un año, mientras que el 30% corresponde a personas mayores de 60 años. Esta distribución pone de manifiesto la vulnerabilidad de estos grupos ante el actual pico respiratorio.
La sobreocupación en servicios de urgencias, hospitalización y cuidado intensivo pediátrico está generando situaciones críticas que requieren una respuesta inmediata por parte de las autoridades. El llamado es a mantener una vigilancia constante sobre la disponibilidad de medicamentos esenciales, como la adrenalina, así como otros fármacos cuyo desabastecimiento podría agravar la situación.
En este contexto, se hace un urgente llamado a las autoridades competentes para redoblar los esfuerzos en la gestión de la crisis sanitaria, garantizando el acceso oportuno a la atención médica y previniendo un colapso del sistema hospitalario que pondría en riesgo la vida de los ciudadanos.