La presidenta de Perú, Dina Boluarte, evita el contacto con la ciudadanía y la prensa mientras crece el descontento y las críticas. De esa forma crece ola de rechazo contra la presidenta Boluarte.
La impopularidad de la presidenta Dina Boluarte se ha acentuado a tal punto que sus presentaciones y actividades ya no pueden ser públicas. En esta semana, la jefa de Estado ha tenido que entregar los Laureles Deportivos al velerista y medallista olímpico Stefano Peschiera en una ceremonia a puerta cerrada y con el Estadio Nacional de Lima, totalmente vacío.
En las últimas horas se viralizó una fotografía de 1988 en la que se puede ver el recibimiento a las jugadoras de volley que ganaron medalla de plata en las olimpiadas de Seúl. A diferencia de ahora, se realizó una actividad pública que llenó por completo dicho estadio. Y es que cada vez que la presidenta Boluarte, quien posee un 95% de desaprobación, sale a las calles, es abucheada por los ciudadanos peruanos.
Equipo de voleibol peruano recibiendo los Laureles Deportivos en 1988. Foto: El Peruano.
Ayer, durante el Simulacro Nacional Multipeligro, la presidenta no fue bien recibida por la población cuando recorrió la Plaza de Armas para supervisar el despliegue de las brigadas de rescate. Mentras se desplazaba, diferentes ciudadanos gritaban una serie de calificativos contra la mandataria relacionados con sus diversos cuestionamientos con el “caso Rolex”.
Stefano Peschiera recibiendo los Laureles Deportivos en 2024. Foto: Andina.
“Devuelve los Rólex”, “corrupta” y “asesina”, fueron algunas de las palabras que recibió Boluarte a lo largo de su recorrido. Debido a que los reclamos se hacían cada vez más notorios, el personal del Gobierno decidió encender las sirenas y alarmas para neutralizar los comentarios.
A la fecha, 9 de cada 10 peruanos, desaprueba la gestión de Boluarte y 7 de cada 10 no cree en ella, según señala la última encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP).