La Fiscalía de Condorcanqui, en Amazonas, tampoco cuenta con médicos legistas, peritos psicólogos, una cámara Gesell, entre otros. Resulta asombrante que solo hay dos fiscales para los más de 500 casos de abuso sexual contra menores indígenas.
Desde el 2010 hasta julio de este año, en la provincia de Condorcanqui, Amazonas, se han registrado 536 casos de menores indígenas agredidas sexualmente por sus docentes y auxiliares. A pesar de ello, la Fiscalía de esta jurisdicción sólo cuenta con dos fiscales y ha solicitado de manera urgente la incorporación de más personal para reducir la carga procesal y avanzar con las investigaciones.
Asimismo, la construcción de la cámara Gesell en Santa María de Nieva, Condorcanqui, ambiente necesario para que las víctimas brinden sus testimonios, aún continúa en proceso, pese a que el Gobierno de Dina Boluarte confirmó que estaría terminado este mes. De acuerdo con el alcalde de esta provincia, Hermógenes Lozano Trigoso, la obra cuenta con un 80% de avance.
Cámara Gesell en julio. Foto: La República
Por otro lado, la Fiscalía de Condorcanqui tampoco cuenta con camionetas o chalupas (canoas) para poder trasladarse hasta las comunidades más remotas y recoger los testimonios o trasladar a las víctimas hasta la ciudad. Como consecuencia, las agraviadas deben viajar varias horas por senderos poco asfaltados, lo que además de perjudicar su salud, también afecta su desempeño en las audiencias.
A pesar del preocupante número de denuncias por abuso sexual que registra esta provincia, no cuentan con una unidad especializada en violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar, ni con médicos legistas o peritos psicólogos.
Investigaciones en riesgo
Hace dos meses el ministro de Educación, Morgan Quero, señaló que los más de 500 casos de abuso sexual eran una “práctica cultural”, opinión fue respaldada por la ministra de la Mujer, Ángela Hernández. Tras estas declaraciones, el Congreso presentó una moción de censura contra ambos.
No obstante, la semana pasada, tres parlamentarios retiraron sus firmas, lo cual evitaría que los ministros sean investigados o se abra un debate para una posible censura.
