En un hecho sin precedentes, el presidente Gustavo Petro decidió interrumpir la programación habitual de los canales nacionales para transmitir en vivo un consejo de ministros, una acción que reflejó las fracturas internas del gobierno en el último año y medio de su mandato. Este evento, de más de cuatro horas de duración, se convirtió en un escenario de tensiones y confrontaciones entre varios miembros de su gabinete, evidenciando diferencias que hasta ese momento no se habían mostrado tan abiertamente.
El presidente Petro justificó la transmisión pública del consejo de ministros con el argumento de que “la democracia es que el pueblo pueda vigilar, participar” en las decisiones del Gobierno, y que “todo acto administrativo debe ser público y transparente”. Sin embargo, lo que parecía ser un gesto de apertura se convirtió rápidamente en un escenario caótico donde se expusieron las grietas internas del ejecutivo.
El ambiente tenso comenzó cuando el presidente regañó al ministro de Educación, Daniel Rojas, por llegar tarde al consejo. Aunque el incidente parecía menor, fue una señal de que las relaciones entre el presidente y algunos miembros de su gabinete no son del todo armoniosas.
Francia Márquez y Sus Críticas Abiertas
Uno de los momentos más destacados fue la intervención de la vicepresidenta Francia Márquez, quien, lejos de mantenerse al margen, expuso públicamente las divisiones internas en el gobierno. Márquez no solo criticó la inseguridad en el Cauca, sino que también cuestionó el regreso al gabinete del exembajador Armando Benedetti, quien está bajo la sombra de acusaciones de corrupción. Además, expresó su desacuerdo con la cercanía de la canciller Laura Sarabia al presidente, lo que refleja las tensiones dentro del poder ejecutivo.
Susana Muhamad y la Emotiva Crítica a Benedetti
La ministra de Ambiente, Susana Muhamad, también se destacó por su fuerte postura contra Benedetti. Visiblemente emocionada, Muhamad rechazó su presencia en el gabinete y cuestionó la falta de alineación de Laura Sarabia con el proyecto de cambio que, según ella, debería caracterizar al gobierno. Las lágrimas de Muhamad reflejaron la profundidad del malestar interno que afecta a la coalición de Petro.
Gustavo Bolívar y las Dudas sobre Benedetti
Otro miembro del gabinete, el director de Prosperidad Social, Gustavo Bolívar, también se mostró crítico hacia Benedetti. Afirmó que su idoneidad para ocupar cargos de alto nivel en el gobierno era cuestionable, sumando más presión a la situación tensa dentro del equipo de Petro.
Jorge Rojas, director del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre), no dejó de señalar que la existencia de ciertos cargos en el gobierno debería ser revisada. Además, sugirió que el gobierno podría beneficiarse de una reorganización en su estructura para mejorar la eficiencia y la claridad en la toma de decisiones.
El presidente Petro aprovechó la ocasión para abordar temas de política internacional, especialmente la relación con Estados Unidos. En un tono confrontativo, Petro criticó al expresidente Donald Trump, haciendo un llamado a que los migrantes lleguen a EE.UU. sin ser tratados como criminales. Según Petro, “el progresismo pone la persona por encima de la mercancía”, marcando una clara distinción entre su visión y la de Trump.
En cuanto a Venezuela, Petro destacó avances en la cooperación con el país vecino, señalando que las autoridades venezolanas habían desactivado campamentos del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en territorio venezolano, lo que consideró un logro en la lucha contra la violencia en la frontera común.
Al cierre del consejo, Jorge Rojas ofreció una reflexión sobre la transmisión en vivo del consejo, calificándola de “audaz” y “arriesgada”, aunque reconoció que la metodología debería ser revisada para asegurar que la comunicación con la opinión pública sea “asertiva” y conduzca a resultados concretos.
Este consejo de ministros, inédito tanto en su formato como en la magnitud de sus fricciones internas, deja claro que el gobierno de Gustavo Petro atraviesa momentos de alta tensión. Las críticas y confrontaciones dentro de su gabinete revelan profundas divisiones que podrían marcar el rumbo de lo que queda de su mandato. La apuesta por la transparencia en la toma de decisiones, aunque bien intencionada, expuso más que la gestión política del presidente: mostró las fracturas de un gobierno que parece estar perdiendo cohesión mientras se acerca al final de su periodo.