Un devastador incendio que comenzó el pasado viernes 6 de septiembre en los cerros tutelares de Cali ha consumido más de 200 hectáreas de bosque y continúa afectando gravemente la región. La alcaldía de la ciudad ha lanzado una recompensa de hasta 50 millones de pesos por información que conduzca a los responsables de las conflagraciones, mientras las autoridades trabajan sin descanso para controlar las llamas y mitigar el impacto ambiental.
El incendio forestal que se originó cerca de la zona rural de Patio Bonito, se extendió rápidamente a áreas cercanas como Cristo Rey, Yanaconas, Siloé y Pichindé. La situación se ha agravado, y gran parte de una de las montañas se ha visto devastada por lo que habitantes de Patio Bonito han expresado su preocupación por la pérdida de hábitat de las abejas locales, que enfrentan dificultades para encontrar alimento debido a la destrucción de su entorno natural.
El alcalde de Cali, Alejandro Eder, hizo un llamado urgente a la ciudadanía para colaborar en la identificación de los responsables. “Les pedimos, primero, poner la denuncia si saben de alguna persona o personas que estén prendiendo estos incendios. Estamos ofreciendo una recompensa de hasta $50 millones por cualquier información que nos conduzca hacia los responsables. Segundo, por favor, reporten oportunamente si detectan algún nuevo incendio y, tercero, sabemos que hay algunos miembros de la comunidad que quieren ayudar a combatir esta situación, por favor únicamente en coordinación con las autoridades”.
El cuerpo de bomberos de Cali, junto con 120 personas voluntarias, ha estado trabajando arduamente para contener el incendio. La noche del sábado, lograron sofocar los focos de conflagración en la parte baja de un cañón cercano al río Pichindé, con el apoyo de siete descargas realizadas con el sistema Bambi Bucket. Sin embargo, aún se están atendiendo tres focos activos en diferentes áreas: la parte alta con Bomberos y Defensa Civil, la mitad de los cerros con Bomberos y el DAGMA, y la cola del incendio con funcionarios de Parques Nacionales.
Las autoridades también han pedido a los ciclistas y a los residentes que eviten transitar por la vía a Cristo Rey para permitir un acceso fluido para los vehículos de emergencia y evitar posibles nuevos incidentes. La Secretaría de Salud de Cali está monitoreando la calidad del aire en la ciudad y mantiene un puesto de atención cerca de Pichindé, así como alerta a los centros médicos locales para proporcionar atención inmediata a los afectados.
En medio de esta crisis, la colaboración ciudadana es esencial para enfrentar la emergencia. La alcaldía y las autoridades locales continúan trabajando para controlar el incendio y minimizar su impacto, mientras el llamado a la responsabilidad y la solidaridad con la comunidad se vuelve más crucial que nunca.