El Consejo de Seguridad de la ONU manifestó su preocupación por el estancamiento de los diálogos de paz entre el Gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), tras una sesión dedicada a la implementación del acuerdo de paz firmado en 2016 con la extinta guerrilla de las FARC. En un comunicado posterior a la reunión del 15 de octubre, los miembros del Consejo también expresaron su decepción por la no renovación del cese al fuego bilateral con el ELN, que expiró el pasado 3 de agosto.
El comunicado destaca la inquietud del Consejo sobre la falta de avances en el diálogo y el cese de hostilidades, pero también reconoce los esfuerzos del Gobierno colombiano y el ELN por encontrar formas de reanudar las conversaciones. “Acogieron con satisfacción que ambas partes hayan expresado su voluntad de reunirse para examinar formas de superar el estancamiento”.
el incremento de las acciones violentas en el país han frenado las intenciones del Gobierno que querer avanzar en los diálogos
Sin embargo, la decepción es palpable, ya que los miembros del Consejo subrayaron la importancia de los ceses al fuego como herramientas cruciales para avanzar en un proceso de paz efectivo, que no solo reduzca la violencia, sino que también alivie el sufrimiento de la población civil. En este sentido, el Consejo se hizo eco del llamado del secretario general de la ONU para que se restablezca un alto al fuego bilateral de manera urgente y se garantice su alcance integral.
El documento también resalta la preocupación por la creciente violencia en Colombia, especialmente en las zonas rurales, donde se han reportado asesinatos de excombatientes, líderes sociales e indígenas, y donde persisten conflictos relacionados con la tierra y el medio ambiente. “Reiteraron su profunda preocupación por la violencia y la inseguridad que siguen afectando a las comunidades”.
Este contexto plantea un panorama complejo para el proceso de paz en Colombia, donde la comunidad internacional observa con atención las dinámicas entre el Gobierno y el ELN, y espera acciones concretas que faciliten el diálogo y promuevan la seguridad de las comunidades más afectadas por el conflicto.