San Diego, CA – Este miércoles, los abogados de Marcus Evans, un hombre que sufrió heridas severas tras ser arrestado por la Policía de San Diego en octubre, presentaron una demanda alegando el uso excesivo de la fuerza. Evans fue atacado con balas de goma y mordido por un perro policía en un incidente que, según sus abogados, ocurrió mientras él estaba desarmado y cumplía las órdenes de los agentes.
Detalles del Incidente
La noche del 25 de octubre, oficiales del Departamento de Policía de San Diego (SDPD) respondieron a una llamada en Duluth Avenue, en el sureste de San Diego, tras un informe de un hombre que supuestamente había amenazado a una mujer con un arma. Cuando los oficiales llegaron, rastrearon a Evans, quien estaba sin camisa, descalzo y solo vestía pantalones cortos, hasta su residencia. De acuerdo con el SDPD, se le ordenó repetidamente que se entregara, pero al no obedecer, los oficiales dispararon tres veces balas de goma y desplegaron un perro policía.
Versión de la Defensa
Según los abogados de Evans, él intentó cooperar y levantó las manos, indicando que no estaba armado. La primera bala lo impactó en el abdomen, causando una lesión inmediata y obligándolo a caer al suelo en posición fetal. Mientras seguía en el suelo con las manos levantadas, los oficiales dispararon dos veces más y enviaron a un perro policial que lo mordió. Además, afirman que, a pesar de que Evans no mostraba resistencia ni amenaza, los agentes dispararon una última bala y desplegaron un segundo perro, lo que le causó graves lesiones por mordeduras.
Consecuencias y Proceso Legal
El incidente dejó a Evans con heridas que, según sus abogados, le han impedido trabajar desde entonces. Aunque inicialmente fue arrestado bajo sospecha de agresión con arma mortal y resistencia al arresto, no se presentaron cargos en su contra y fue liberado sin ser ingresado en la cárcel. No se encontró ninguna arma en la escena.
El abogado de Evans, Dante Pride, declaró que esta demanda busca justicia y responsabilidad en los casos en que el uso excesivo de la fuerza afecta la confianza pública. “El Departamento de Policía de San Diego tiene el deber de proteger, no de perjudicar a las comunidades que sirve”, enfatizó Pride.
Investigación Interna y Respuesta de las Autoridades
El SDPD ha iniciado una investigación interna y confirmó que el caso será supervisado por la Comisión de Normas y Capacitación de Oficiales de Paz de California y revisado por el Departamento de Justicia y la Comisión de Prácticas Policiales de San Diego. Asimismo, el caso fue remitido a la Fiscalía de la Ciudad para una revisión adicional.
En un comunicado, el jefe del SDPD, Scott Wahl, expresó que el video del incidente era “difícil de ver” y que ya estaban revisando el caso. “Nos comprometemos a evaluar si la situación pudo haberse manejado de otra manera. La policía de San Diego se enorgullece de revisar y mejorar continuamente sus prácticas de uso de la fuerza”, señaló Wahl.
Impacto y Repercusiones para la Comunidad
Este caso subraya las preocupaciones de la comunidad sobre el uso de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad en San Diego y plantea preguntas sobre las políticas actuales de intervención en arrestos. La demanda de Evans destaca la urgencia de revisar las prácticas policiales para asegurar que los ciudadanos no resulten dañados innecesariamente y que la justicia sea aplicada de manera justa y responsable.
Conclusión
El caso de Marcus Evans subraya la importancia de mantener la transparencia y responsabilidad en el uso de la fuerza policial. La comunidad y las autoridades locales esperan los resultados de la investigación, la cual podría establecer precedentes para la actuación policial en San Diego y sus políticas de seguridad pública.