En Colombia, la tendencia a la baja en los matrimonios sigue consolidándose. Según datos de la Superintendencia de Notariado y Registro, en 2024 se celebraron 52,348 matrimonios, lo que representa una caída del 20% en comparación con los 69,456 matrimonios registrados en 2023. Este fenómeno refleja una transformación en las costumbres y actitudes de los colombianos hacia el matrimonio, especialmente entre las nuevas generaciones.
Isabel Hernández, superintendente delegada para el Notariado, destaca que esta disminución refleja un cambio cultural en la sociedad colombiana, donde cada vez más personas prefieren formas de convivencia alternativas sin la necesidad de formalizar el vínculo a través del matrimonio. Las parejas jóvenes, especialmente, están priorizando otras dinámicas de relación más informales, como las uniones libres o la convivencia sin necesidad de un registro oficial.
Las regiones con más matrimonios
A pesar de la disminución general, algunas regiones del país siguen registrando un número significativo de matrimonios. Según el informe, las tres zonas con mayor cantidad de uniones matrimoniales en 2024 fueron:
- Bogotá: 3,892 matrimonios
- Valle del Cauca: 3,559 matrimonios
- Antioquia: 2,626 matrimonios
Este patrón podría estar influenciado por factores socioeconómicos, culturales y generacionales, donde las grandes ciudades tienden a concentrar más matrimonios, mientras que las zonas rurales o más conservadoras mantienen una tradición más fuerte en cuanto a formalizar las uniones.
El aumento de los divorcios: un desafío paralelo
Curiosamente, mientras disminuye el número de matrimonios, el de divorcios sigue siendo alto. En 2024, hasta el 15 de diciembre, se registraron 20,769 divorcios. Aunque esta cifra muestra una leve disminución respecto a los 25,427 divorcios registrados en 2023, sigue siendo alarmantemente alta. Esto significa que de cada diez matrimonios formalizados, cuatro terminan en divorcio, lo que refleja las tensiones y desafíos dentro de las relaciones matrimoniales en la sociedad colombiana.
La Superintendencia de Notariado y Registro sugiere que estas cifras subrayan la necesidad urgente de abordar aspectos como la educación en relaciones de pareja, el manejo de conflictos y el fortalecimiento del compromiso dentro del matrimonio. Sin estos elementos, las uniones matrimoniales corren el riesgo de volverse cada vez más frágiles.
El cambio en los patrones matrimoniales y el aumento de los divorcios evidencian un cambio profundo en las dinámicas familiares y las expectativas sobre las relaciones. Las nuevas generaciones parecen estar priorizando la autonomía personal y las relaciones sin las restricciones que puede imponer el matrimonio formal. Sin embargo, también surge la pregunta de cómo lograr relaciones más duraderas y satisfactorias en un entorno donde los compromisos a largo plazo parecen cada vez más difíciles de mantener.
En este contexto, es vital reflexionar sobre cómo las instituciones y la sociedad en general pueden adaptarse para ofrecer el apoyo necesario a las parejas que optan por el matrimonio, y cómo mejorar la educación en torno a la convivencia, la resolución de conflictos y el fortalecimiento de los vínculos afectivos en tiempos de cambios sociales rápidos.
Las estadísticas de matrimonios y divorcios en Colombia no solo reflejan un fenómeno demográfico, sino también un desafío cultural y social que debe ser atendido para garantizar relaciones más saludables y estables para las futuras generaciones.