
En un acto cargado de simbolismo y en medio de la peor crisis de violencia que ha atravesado Colombia en los últimos años, el presidente Gustavo Petro pidió perdón este miércoles por el asesinato en 2021 del entonces presidente de Haití, Jovenel Moise, a manos de un comando de mercenarios colombianos. Petro expresó su pesar en un discurso pronunciado en la localidad costera de Jacmel, en el sur de Haití, durante una visita oficial al país caribeño.
“Les pido perdón porque aquí llegaron unos colombianos blancos a matar al presidente de Haití. En nombre de todo el pueblo colombiano les digo: Nosotros no creemos en esa muerte que propagaron esos colombianos”, señaló Petro junto a Leslie Voltaire, presidente del Consejo Presidencial de Transición de ese país. La solicitud de perdón fue un gesto político, especialmente después del magnicidio ocurrido en la madrugada del 7 de julio de 2021, cuando un grupo de mercenarios colombianos irrumpió en la residencia de Moise y lo asesinó a tiros.
La visita del presidente colombiano se enmarca en un esfuerzo por fortalecer las relaciones bilaterales entre los dos países, abordando temas cruciales como el comercio, la agricultura y la cultura. Sin embargo, la visita no estuvo exenta de controversias, especialmente por la cercanía con una de las peores crisis humanitarias que enfrenta Colombia, donde la violencia de grupos armados ilegales ha dejado un saldo alarmante de víctimas.
En marzo de 2024, un tribunal en Florida, Estados Unidos, condenó a cadena perpetua a un exmilitar colombiano por su implicación en la conspiración para asesinar al presidente Moise. Mientras tanto, 17 colombianos continúan detenidos en Haití desde 2021, esperando ser juzgados por su participación en el magnicidio. El caso sigue siendo uno de los temas más espinosos en las relaciones diplomáticas entre ambos países.
El viaje de Petro, que también incluyó una breve parada en la vecina República Dominicana, generó críticas dentro del país. La oposición, liderada por figuras como la senadora María Fernanda Cabal, cuestionó la prioridad del mandatario al optar por una visita internacional mientras Colombia enfrenta una grave crisis de seguridad interna. “¿Qué hace Gustavo Petro en Haití cuando lo que tiene que estar es en el Catatumbo enfrentando con la tropa la peor crisis humanitaria de los últimos años?”, manifestó Cabal en un video en sus redes sociales.
Este tipo de críticas se han intensificado en medio de los recientes enfrentamientos violentos en el Catatumbo, una región fronteriza con Venezuela, donde los combates entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN), disidentes de las FARC y grupos paramilitares han dejado más de 80 muertos y más de 32.000 desplazados. La situación ha puesto a prueba la capacidad de Petro para cumplir con su promesa de buscar una salida negociada al conflicto armado interno, que ya lleva más de seis décadas.
La presencia de Petro en Haití, junto a su comitiva de ministros, incluido el ministro de Defensa Iván Velásquez, pone de manifiesto el complejo panorama al que se enfrenta el mandatario: tratar de consolidar su agenda internacional mientras enfrenta la presión interna de resolver una creciente crisis de violencia.
A pesar de las tensiones internas, el presidente continúa apostando por el diálogo como la vía para alcanzar la paz en Colombia. Sin embargo, la situación en el terreno sigue siendo desafiante, poniendo a prueba la capacidad del gobierno para equilibrar sus compromisos internacionales con la necesidad urgente de atender las demandas de seguridad y justicia dentro del país.