El Ministerio Público del Perú abrió investigaciones preliminares a cinco congresistas Magaly Ruíz, Rosio Torres, Heidy Juárez, Katy Ugarte y María Cordero Jon Tay por el presunto delito contra la administración pública en la modalidad de concusión, luego de que fueran acusadas de cobrar un porcentaje de los salarios de algunos de sus ex trabajadores de sus despachos congresales.

La congresista de Fuerza Popular, María Cordero Jon Tay, es el caso más reciente de supuesto cobro de cupos a trabajadores del Congreso de la República. La Fiscalía le abrió una investigación preliminar por el delito de concusión debido a que supuestamente habría realizado cobros irregulares de hasta el 50% de los sueldos de los trabajadores de su despacho por medio año. Entre las justificaciones de la parlamentaria dijo que tenía grandes deudas y que pronto sería reportada en el sistema financiero como mala pagadora.

El primer caso registrado por el presunto recorte de sueldo a trabajadores del Congreso de la República del Perú fue el de la parlamentaria de la bancada de Alianza para el Progreso (APP), Magaly Ruíz. Un ex trabajador denunció haber sido condicionado a realizar “aportes voluntarios de 1.500 soles mensuales para causas humanitarias” cuando prestaba servicios como auxiliar de la Comisión de Protección de Infancia, presidida por la congresista Magaly Ruíz. Sin embargo, dicho dinero habría sido destinado para solventar las deudas que le dejó su campaña electoral.

La congresista Rosio Torres fue la segunda integrante de la bancada de APP denunciada por el supuesto delito de concusión. Según un reportaje televisivo, la parlamentaria obligaba a los trabajadores de su despacho parlamentario a depositar un tercio de sus sueldos como “colaboración” a la cuenta bancaria de su sobrino Juan Daniel Pérez Guerra. Un hecho relevante en este caso es que la cámara de televisión logró captar el preciso momento en el que la legisladora Rosio Torres elimina la conversación de Whatsapp con su sobrino, luego lo llama sin éxito y, finalmente, le escribe que ya sabe quién estaría detrás de la denuncia: “Han estado armando esto hace tiempo. Le tengo al enemigo en la oficina. Es la Nataly”.

La congresista peruana Katy Ugarte es otra de las investigadas por el Ministerio Público por concusión. Es acusada de haber pagado a medios de comunicación del Cusco, al sur del país, para mejorar su imagen con el dinero que provenía de los trabajadores de su despacho. Según una denuncia periodística, lo recolectado mensualmente podía llegar a los S/2.000, que habrían sido reunidos por el brazo derecho de la parlamentaria Katy Ugarte.

Otra legisladora que se suma a esta lista es la integrante de la bancada Podemos Perú, Heidy Juárez. De acuerdo a un informe periodístico, cuatro ex trabajadores de la congresista denunciaron que mensualmente debían entregar un monto de dinero al asesor principal de la parlamentaria Heidy Juárez. “Chicos, ¿ya está?, ¿cómo vamos?, ¿ya están los aportes? Pasando por caja, ah, decía Chafloque. Eso era de todos los meses, cada vez que nos pagaban”, reveló uno de los agraviados.