La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos ha emitido una grave alerta sobre el incremento del reclutamiento de menores en el departamento del Huila, especialmente en las comunidades indígenas. En lo que va del año 2024, los casos de reclutamiento forzado de niños, niñas y adolescentes han aumentado, afectando principalmente a las poblaciones indígenas, quienes, según Naciones Unidas, se encuentran en una situación de riesgo particular.
La ONU condenó rotundamente estas prácticas, instando a los grupos armados no estatales a liberar inmediatamente a los menores que tienen bajo su poder y a cesar el reclutamiento de personas menores de 18 años. “Nuevamente, condenamos el reclutamiento de niñas, niños y adolescentes y urgimos a los grupos armados no estatales a liberar a las niñas, niños y adolescentes en su poder y a parar el reclutamiento de menores de 18 años”, señaló la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos.
El reclutamiento forzado de menores sigue siendo una preocupación central para la comunidad internacional, especialmente cuando afecta a grupos vulnerables como las comunidades indígenas del Huila, quienes han sido históricamente víctimas de la violencia armada en el país. Según informes, los menores de edad, muchos de ellos de pueblos indígenas, son captados por grupos armados ilegales para que se involucren en actividades de conflicto armado, exponiéndolos a graves violaciones de sus derechos.
Acciones de la ONU y las autoridades indígenas
La Oficina de la ONU también destacó los esfuerzos que están realizando las autoridades indígenas del Huila, quienes se encuentran en Bogotá llevando a cabo una gira de incidencia. El objetivo de esta gira es asegurar el cumplimiento de los acuerdos alcanzados en las mingas anteriores y lograr avances en la protección de los derechos de los pueblos indígenas, con especial atención a la protección de los menores.
“Naciones Unidas apoya los esfuerzos de las autoridades indígenas del Huila, entre ellos el diálogo y la minga, para dar seguimiento a la garantía de sus derechos. En Rivera, nos reunimos con autoridades indígenas para el seguimiento de la minga”, añadió la oficina de derechos humanos.
Las mingas, espacios de diálogo y movilización social, son fundamentales para las comunidades indígenas en su lucha por el respeto y la protección de sus derechos, así como para la defensa de su autonomía. Estos espacios se han convertido en un canal clave para visibilizar y exigir soluciones frente a los problemas que enfrentan, como el reclutamiento forzado de menores.
El llamado de la ONU es claro: se deben tomar medidas urgentes para proteger a los niños y adolescentes del Huila y de otras regiones afectadas por este flagelo. Además, instan a las autoridades colombianas y a la comunidad internacional a seguir impulsando políticas públicas y estrategias que garanticen la seguridad de los menores y frenen el accionar de los grupos armados ilegales.
La situación en el Huila es una llamada de atención sobre la necesidad de redoblar esfuerzos en la prevención del reclutamiento forzado de menores y en la protección de las comunidades más vulnerables del país, como las indígenas, que continúan siendo víctimas de la violencia y el conflicto armado.
La alerta de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos sobre el reclutamiento de menores en el Huila pone de manifiesto la urgencia de proteger a la población infantil y adolescente, especialmente a los grupos indígenas, de los impactos del conflicto armado. La comunidad internacional, junto con las autoridades nacionales y locales, debe trabajar de manera conjunta para frenar este fenómeno y garantizar que los derechos de los niños y niñas sean plenamente respetados.