Cuando esta tortuga marina fue rescatada, tenía lesiones tan severas que la dejaron paralizada de sus aletas traseras. Se trata de un tortuga Boba, que en el 2017 se hizo famosa a nivel mundial, por ser la primera en recibir una doble caparazón hecha por científicos utilizando una impresora 3D.
Esta semana tuvo su revisión médica anual, en el acuario Birch, en la Jolla, donde la tortuga Boba vive y recibe cuidados especiales. Su salud va tan bien que su caparazón ha crecido 3 pies de largo por dos y medio pies de ancho, prácticamente del tamaño de un boogie board. Cuando llegó al acuario en el 2014 pesaba 98 libras, hoy en día pesa 210. La puedes visitar de lunes a domingo en el Birch Aquarium. https://aquarium.ucsd.edu/