Es la imagen de una bella y emocionante reunión. Pasaron 17 días desde que Debbie no sabía nada de Ryder, su adorado chihuahua/terrier de 9 años. Un buen samaritano lo encontró afuera de una tienda en San Diego y hoy, finalmente, se reúnen en el San Diego Humane Society del Cajón.
Esta reunión es un poderoso ejemplo de por qué es fundamental insertar microchips en nuestras mascotas. Gracias al pequeño dispositivo que lleva esta perrita, pudieron rastrearla y notificar de inmediato a sus dueños. Los microchips contienen información del propietario, lo que los convierte en una forma efectiva de localizar a las mascotas..
La emoción que invadió a Debbie al recibir la noticia fue tan abrumadora que dice haber gritado de alegría durante al menos 5 minutos. Durante esos angustiosos días, buscó incansablemente a Ryder a través de publicaciones en redes sociales, y finalmente, recibió la llamada que tanto esperaba. No se sabe cómo Ryder llegó desde Las Vegas hasta San Diego; lo único que sabemos es que recorrió 335 millas, las mismas que ahora emprenderá de regreso a casa.
Se especulan varias teorías sobre cómo pudo haber llegado Ryder a San Diego. Su tía cree que, dado que al pequeño perrito le gusta viajar, es posible que se haya subido a algún carro de forma aventurera.