Al menos tres activistas se encadenaron al muro fronterizo de Playas de Tijuana en protesta a los trabajos de construcción que lleva a cabo el gobierno de Estados Unidos con la intención de hacer más alta la valla.
“¡Amistad sí, muro no!”, es el mensaje que los activistas colocaron en una manta que colgaron en el muro fronterizo antes de atarse a los barrotes durante la mañana de este miércoles.
Entre los activistas se encuentra Daniel Watman, quien ha alzado la voz intentando detener los trabajos de remodelación del muro que amenazan a El Parque de La Amistad.
Es precisamente la organización Friends of Friendship Park: San Diego – Tijuana la que ha documentado constantemente los avances en los trabajos de construcción, que han abarcado desde la playa hasta el jardín binacional.
Los activistas han realizado esfuerzos para que se pueda tener un acceso público al parque, que es un lugar histórico de encuentro para las familias entre la frontera de Estados Unidos y México.
En el lado de San Diego ya ha sido removida la vegetación del jardín binacional
La construcción del muro no solo amenaza el parque o la unión de la comunidad transfronteriza, sino también parte de la vegetación nativa del emblemático lugar; que prácticamente ha desaparecido en la parte estadounidense.
No queda claro por cuánto tiempo estarán los activistas encadenados al muro, pero tienen la intención de que su mensaje llegue hasta el presidente Joe Biden.
Antes de encadenarse, Watman dijo esperar que Biden entienda que la comunidad no quiere muros que destruyan un punto de encuentro tan importante para nuestra frontera en San Diego y Tijuana.
El activista se encadenó al muro fronterizo como un llamado desesperado al gobierno de Estados Unidos y con la esperanza de que este mismo día se detengan los trabajos de construcción.
Watman ha destacado en los últimos meses que un muro más alto es inhumano, ya que se ha demostrado que no va a detener el flujo migratorio y contrario a eso incita a los inmigrantes a buscar otras rutas que arriesgan sus vidas.
Ante la protesta pacífica de los activistas, los trabajadores detuvieron el uso de las máquinas pesadas.