El cierre de la vía rápida Poniente a la altura del puente negro ha generado molestias debido a los trabajos municipales por un hundimiento provocado por la quema de la tubería en el drenaje pluvial.
A pesar de la promesa de autoridades municipales en reabrir este lunes por la mañana, el cierre permaneció hasta las 05:00 de la tarde, causando un gran embotellamiento desde la línea de San Ysidro hasta el panteón de los Olivos en la vía rápida Oriente.
El tráfico en la vía rápida Poniente se extendió hasta la salida de la avenida internacional, lo que provocó que los ciudadanos se quejaran por la mala planeación de las obras en una ciudad en la que el congestionamiento vial es permanente.