La Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijin) logró desarticular una peligrosa banda dedicada al tráfico ilegal de medicamentos de alto costo destinados principalmente para tratamientos contra el cáncer. Entre los capturados durante los operativos realizados en Bogotá y Soacha, sorprendentemente se encuentran presuntos funcionarios del Instituto Colombiano de Cancerología y de hospitales de la ciudad.
Los uniformados de la Dijin llevaron a cabo allanamientos estratégicos que pusieron fin a las operaciones de esta organización criminal, la cual operaba con la complicidad de empleados de instituciones de salud, facilitando así el acceso ilegal a medicamentos de uso institucional.
Según las autoridades, la banda tenía preparadas 15 mil dosis de medicamentos listas para ser comercializadas en el mercado negro, además de contar con una suma aproximada de 50 millones de pesos en efectivo. Los medicamentos, que deberían estar bajo estricto control del Invima y la Secretaría de Salud, eran almacenados clandestinamente en las viviendas de los implicados para evitar inspecciones y controles regulatorios.
Entre los arrestados se encuentra un taxista señalado como el encargado de transportar los medicamentos ilegales entre Bogotá y diferentes puntos de Cundinamarca. Asimismo, uno de los cabecillas de la banda fue interceptado en el momento en que presuntamente transportaba los fármacos en un vehículo particular.
La operación también reveló la participación activa de los funcionarios del Instituto Colombiano de Cancerología y hospitales, quienes habrían facilitado el acceso y entrega de los medicamentos a los criminales. Este descubrimiento representa un golpe significativo contra la corrupción dentro del sector salud y pone de manifiesto la necesidad de reforzar los mecanismos de control y supervisión en la distribución de medicamentos de alto costo.
La Dijin ha solicitado una circular azul a Interpol contra uno de los cabecillas de la banda, quien se presume podría estar refugiado en Madrid, España, evidenciando la dimensión internacional de esta red criminal dedicada al tráfico de medicamentos.
Las autoridades continúan con las investigaciones para determinar la totalidad de los involucrados y asegurar que todos los responsables sean llevados ante la justicia para enfrentar los cargos correspondientes por estos graves delitos.
Este operativo destaca el compromiso del Estado colombiano en combatir el crimen organizado que afecta la salud pública y en proteger los recursos destinados a la atención médica de los ciudadanos, especialmente en casos tan sensibles como el tratamiento del cáncer.