Solo hay una abogada a cargo de todos estos casos, por lo que las denuncias no avanzan, informó la UGEL. Mientras que los violadores pagan hasta S/500 a familiares de víctimas para no ser denunciados. Es así como salen a las calles y protestan en Condorcanqui por inacción del Estado ante 500 violaciones de docentes a menores.
Con pancartas que anuncian que se necesita de “docentes y no pederastas”, así como una “acción inmediata contra los violadores”, ayer un grupo de mujeres, niñas y organizaciones indígenas de la localidad de Santa María de Nieva, en Condorcanqui (Amazonas) salieron a las calles a protestar por la inacción del Estado ante el caso de las más de 500 violaciones de docentes contra menores awajún y wampis.
Y es que en estos últimos días distintos medios revelaron que solo una abogada está a cargo todos esos casos y que, los agresores llegan a pagar hasta S/500 a los familiares de las víctimas para no ser denunciados. De acuerdo con un informe de Latina, los abusadores también suelen ofrecer parcelas de sembríos y muchos de ellos no solo son docentes, sino que también mineros ilegales.
Por otro lado, por un problema de presupuesto en la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL), el equipo de 4 letrados que veía los 532 casos de violaciones se redujo a una sola profesional. “Ahora solo tenemos una abogada en la comisión. La fortaleza de ella es que es awajún y no necesita traductor. Necesitamos más especialistas para dar celeridad a las denuncias”, sostuvo a La República, José Martínez Adanaqué, presidente de la Comisión Permanente de Procesos Administrativos Disciplinarios para Docentes (Cppadd) de la UGEL.
Cabe destacar que la semana pasada, el Ejecutivo y las autoridades locales de Condorcanqui se reunieron para “articular” acciones ante esta problemática y reabrieron 67 casos que estaban archivados. Sin embargo, no estuvo presente el ministro de Educación (Minedu), Morgan Quero, ni la titular de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), Ángela Hernández. Autoridades que calificaron como “práctica cultural” los abusos sexuales de las menores.