En una escalada de violencia y tensión, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha declarado un paro armado que afecta a cinco municipios del departamento del Chocó, en el noroeste de Colombia. La medida, que comenzó este lunes, ha generado serios problemas de seguridad y desplazamiento para más de 50,000 personas que residen en las regiones afectadas.
Los municipios de Istmina, Medio Baudó, Sipí, Nóvita y Medio San Juan, localizados en las cuencas de los ríos San Juan, Sipí y Cajón, y la carretera que conecta a Nóvita con Torrá, están bajo la influencia directa del paro armado. La situación se ha deteriorado debido a la reciente ofensiva del Clan del Golfo, lo que ha exacerbado el conflicto armado en la zona.
La gobernadora del Chocó, Nubia Córdoba, denunció la grave crisis humanitaria que atraviesa la región. Según Córdoba, las confrontaciones entre el ELN y el Clan del Golfo han puesto en peligro los derechos humanos de las comunidades locales, sumiendo a la región en un estado de alarma y vulnerabilidad.
La mandataria hizo hincapié en la necesidad de que las negociaciones entre el Gobierno nacional y los grupos armados incluyan la voz de las comunidades afectadas. Subrayó que es crucial que las acciones del Gobierno se traduzcan en medidas efectivas sobre el terreno, ya que la situación actual ha superado las capacidades de las autoridades locales para gestionar la crisis.
recientemente el Gobierno Nacional inició diálogos con la organización criminal del Clan del Golfo
A pesar de los anuncios previos de un plan piloto de intervención humanitaria en el sur del Chocó, la gobernadora expresó su preocupación por la falta de avances concretos. Aseguró que dicho plan aún no se ha implementado, lo que agrava la crisis humanitaria que enfrenta el departamento.
Por su parte, el Gobierno colombiano ha tratado de avanzar en las negociaciones con el ELN. El pasado 10 de agosto, se reveló que se presentó a la delegación de paz de este grupo subversivo una “propuesta confidencial” para avanzar en los diálogos, los cuales están en un momento crítico debido a las demandas de esta guerrilla de ser retirados de la lista de grupos terroristas y la terminación del cese al fuego bilateral.
Los términos específicos de la propuesta aún no se han hecho públicos, siguiendo las instrucciones del presidente colombiano, Gustavo Petro. El senador Iván Cepeda y la jefa negociadora del Gobierno, Vera Grabe, anunciaron el desarrollo de estas negociaciones, que podrían ser determinantes para la resolución del conflicto en la región.
La situación en el Chocó continúa evolucionando y la comunidad internacional observa de cerca los desarrollos en la región, esperando que se tomen medidas efectivas para mitigar el impacto del conflicto en las vidas de los habitantes afectados.