El subsecretario de Estado estadounidense destacó también la diferencia entre las inversiones chinas y las de su país, señalando que el proyecto de Chancay refleja la estrategia geopolítica de China en Sudamérica. De esta forma EE. UU. fija postura sobre Megapuerto construido por China en Perú: “Son instrumentos de política exterior.”
Avance del Megapuerto de Chancay. Foto: Ministerio de Transporte y Comunicaciones.
Una misión de compañías estadounidenses liderada por el subsecretario de Estado para el Crecimiento Económico, Energía y Medio Ambiente de los Estados Unidos, José Fernández, visitó el Perú para explorar nuevas oportunidades de inversión en el país.
En ese contexto, Fernández se refirió al “Megapuerto de Chancay” que la empresa estatal china, Cosco Shipping, construye a 71 kilómetros de la capital y que busca ser el mayor puerto comercial de Sudamérica. En una rueda de prensa, el subsecretario instó al país a no comparar las inversiones de EE. UU. con las de China, destacando que las primeras ofrecen mayor seguridad jurídica, oportunidades laborales y exportaciones. Además, señaló que esta megaobra refleja la flexibilidad del gobierno de Xi Jinping para desarrollar infraestructura en el extranjero.
Fernández también destacó la importancia estratégica del puerto al norte de Lima para China, subrayando su creciente influencia en el panorama geopolítico y económico de la región.
“China puede, a través de un dedazo, decirle a sus empresas que inviertan. Son instrumentos, por ley, para el gobierno chino. Nosotros no podemos hacer lo mismo con las empresas norteamericanas. No puedo decirle a Newmont que invierta en un lugar u otro”, remitió el funcionario.
El subsecretario explicó que, a diferencia de China, donde las inversiones son estatales, como en el caso de Cosco Shipping en Chancay, en EE. UU. las iniciativas privadas tardan más en establecerse en países como Perú.
José Fernandez junto con la embajadora de los EE.UU. en Perú, Stephanie Syptak. Foto: Andina.
“Lo que le puedo decir, y es por eso que tenemos este acuerdo, es que podemos facilitar, pero no podemos ordenar. Eso quiere decir que nuestras inversiones, hay veces, tomarán más tiempo (que las de China), pero a la vez no son instrumentos de política exterior”, subrayó Fernández.