Human Rights Watch ha expuesto cómo el Clan del Golfo se está beneficiando enormemente del tráfico de migrantes a través del tapón del Darién, una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo. La ONG, con sede en Nueva York, detalla que el grupo delictivo obtiene ganancias millonarias controlando este negocio ilegal.
La investigación de HRW, que incluyó visitas a Turbo y Necoclí, así como la revisión de datos del Ministerio de Defensa de Colombia, ha demostrado que el Clan del Golfo controla totalmente el paso de migrantes en esta región. El informe estima que el grupo criminal recibe 125 dólares por cada migrante que cruza el tapón del Darién. Con base en los flujos migratorios del año pasado, esta cifra se traduce en unos impresionantes 65 millones de dólares.
Juanita Goebertus, exintegrante de la Cámara de Representantes y directora para las Américas de Human Rights Watch, señaló que la falta de control gubernamental en la región contribuye al poder de este grupo delictivo. “El Clan del Golfo no solo controla los barcos que parten desde Turbo y Necoclí, sino que además, el escaso personal de Migración Colombia allí presente apenas puede registrar documentos y no tiene un conocimiento claro del número de migrantes que pasan”.
más de 185 mil personas han transitado por el Tapón del Darién en 2024
La ONG también destacó la profunda crisis humanitaria en el Darién, donde la presencia de organizaciones criminales ha creado un entorno de explotación y peligro para los migrantes, que se ven obligados a pagar elevadas sumas para transitar por esta ruta inhóspita.
Además de la crisis en el Darién, Human Rights Watch ha abordado la situación en Venezuela, revelando que al menos 24 personas han sido asesinadas desde el 28 de julio, día de las elecciones en ese país. El informe sugiere que estos asesinatos podrían estar relacionados con grupos armados civiles y agentes estatales que operan en coordinación con los militares venezolanos.
Goebertus pidió al Gobierno colombiano a utilizar sus canales diplomáticos para exigir justicia y promover la democracia en el vecino país. “Es imperativo que Colombia tome una postura firme y exija justicia por las violaciones de derechos humanos, similar a su papel en otros conflictos internacionales”.
El informe de Human Rights Watch pone de relieve la urgente necesidad de una respuesta coordinada para abordar no solo el control criminal del Clan del Golfo en el Darién, sino también las violaciones de derechos humanos en la región. Mientras tanto, el flujo continuo de migrantes y la violencia en Venezuela siguen siendo desafíos críticos para la región y para la comunidad internacional.