El paro nacional de camioneros sigue en curso tras el rechazo de la propuesta presentada por la ministra de Transporte, María Constanza García. La oferta del Gobierno consistía en suspender futuras alzas en el precio del diésel (ACPM) para retomar las negociaciones con el gremio de transportadores, pero esta fue insuficiente para alcanzar un acuerdo.
Durante una reunión celebrada el 3 de septiembre, los representantes de los camioneros insistieron en la derogación total del decreto que estableció el reciente incremento en los precios del combustible como condición para reiniciar las conversaciones. La negativa a aceptar la propuesta gubernamental ha llevado a los transportadores a mantener los bloqueos en todo el país.
“Mientras no haya acuerdo no se pueden abrir vías porque siguen jugando con nosotros”, expresó un camionero en medio de los diálogos. Este sentimiento fue reiterado por Henry Cárdenas, presidente de Fedetranscarga, quien confirmó que “las bases no aceptaron la propuesta de la Ministra de Transporte” y que la situación ha llevado a una decisión firme de continuar con el paro. Cárdenas también advirtió: “estamos muy preocupados porque los costos no nos dan para seguir trabajando; si los generadores de carga no pueden absorber este sobrecosto, nos vemos obligados a parar”.
Impacto de las protestas
El paro ha tenido un impacto significativo en la movilidad y el abastecimiento en varias ciudades del país. En Bogotá, se han reportado hasta 14 puntos críticos de bloqueos, afectando gravemente el tráfico y las rutas de transporte público. La Avenida Boyacá y la Calle 40 Sur en el sector de Molinos han sido especialmente afectadas, con cierres en estaciones de TransMilenio.
A nivel nacional, los bloqueos se han extendido en al menos ocho departamentos, incluyendo Santander, Meta, Antioquia, Tunja y Zipaquirá. Esta situación ha provocado severas dificultades en el acceso a combustible y ha generado caos en la movilidad.
Advertencia de Ecopetrol
Ecopetrol ha alertado sobre posibles repercusiones adicionales debido al paro. La compañía advierte que la producción de petróleo y gas podría verse comprometida si persisten las dificultades para trasladar hidrocarburos. La falta de carga en las refinerías podría afectar la producción de gasolina, diésel y combustible para avión, exacerbando así la crisis del abastecimiento.
Con las negociaciones estancadas y la situación en escalada, tanto el Gobierno como el gremio de camioneros enfrentan un panorama complicado. La continuidad de los bloqueos y las protestas subraya la necesidad urgente de una solución que satisfaga a ambas partes para evitar mayores repercusiones en la economía.