El gobierno colombiano, liderado por el canciller Luis Gilberto Murillo, ha dejado claro que no reconocerá los resultados de las elecciones en Venezuela, a menos que se presenten las actas electorales antes del 10 de enero de 2025. Esta postura se mantiene en el contexto de la controversia en torno a la reciente victoria de Nicolás Maduro, cuya reelección ha sido cuestionada tanto a nivel nacional como internacional.
Murillo enfatizó en un mensaje en la red social X que “la presentación de las actas debe realizarse antes de que culmine el actual período presidencial”. Reiteró que, de no ser así, “Colombia no otorgará reconocimiento a los resultados”, haciendo referencia a los comicios presidenciales celebrados el 28 de julio.
Desde que el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela anunció la reelección de Maduro, los gobiernos de Colombia y Brasil han buscado mediar en la crisis que enfrenta el país vecino. Aunque ninguno de los dos Estados han reconocido la reelección del presidente venezolano, tampoco se han alineado con la oposición, que sostiene que su candidato, Edmundo González Urrutia, debería ser el verdadero ganador basándose en un 83,5% de actas recolectadas por testigos durante las elecciones.
aunque se mantiene una postura diplomática con el Gobierno venezolano el Estado de Colombia es enfático en la exigencia de presentación de actas
El presidente colombiano Gustavo Petro también subrayó en una entrevista con CNN que existe una posición común entre Colombia y Brasil: “Si no hay presentación de actas, no hay reconocimiento”. Este consenso refuerza la llamada a la transparencia en el proceso electoral venezolano.
El 22 de agosto, la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela validó los resultados de las elecciones, pero esta decisión ha sido objeto de críticas tanto dentro como fuera del país. La oposición, organizada en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), ha exigido que el CNE publique los resultados desagregados, tal como lo establece su cronograma, para verificar la victoria de Maduro.
Hasta ahora, el CNE no ha cumplido con esta solicitud, lo que ha llevado a la comunidad internacional a expresar su preocupación sobre la legitimidad del proceso electoral. Con el tiempo corriendo y la presión aumentando, la atención se centra en si las actas serán finalmente presentadas y si se abrirá un espacio real para el diálogo entre las partes involucradas.

